La ONU condena la muerte de más de 80 civiles en un ataque achacado a Boko Haram en el noreste de Nigeria
Naciones Unidas ha condenado este jueves la muerte de 81 civiles en un ataque ejecutado en la noche del martes en el estado nigeriano de Borno (noreste) y achacado al grupo yihadista Boko Haram, si bien por el momento no ha habido reclamación de la autoría.
El coordinador humanitario de la ONU en Nigeria, Edward Kallon, ha dicho que «tiene informes preocupantes de que los civiles fueron tiroteados cuando intentaban escapar y de que los asaltantes incendiaron casas con civiles aún en su interior, además de robar más de mil cabezas de ganado».
Kallon ha trasladado sus «sinceras condolencias» a los familiares de las víctimas en este «acto abominable» y ha resaltado que «eran madres, padres, hijas e hijos que nunca debieron ser un objetivo». «Deseo además una pronta recuperación a los heridos», ha añadido.
En este sentido, ha incidido en que se trata del ataque más mortífero en Borno desde julio de 2019 y ha expresado su «grave preocupación» por «el nivel y número de ataques violentos durante las últimas semanas».
«También me preocupa la práctica generalizada por parte de grupos armados no estatales de establecer puestos de control ilegales en las principales rutas de suministro, lo que aumenta el riesgo de que los civiles sean secuestrados, asesinados o heridos», ha dicho.
Kallon ha subrayado además que «los trabajadores humanitarios sufren un impacto directo y la comunidad humanitaria está alarmada por las noticias sobre posibles secuestros, incluida la de un director de campo de la Agencia de Gestión de Emergencias de Borno en la ciudad de Monguno, donde decenas de miles de civiles necesitan desesperadamente ayuda humanitaria».
Por ello, ha condenado «de forma vehemente» todos los actos de violencia contra civiles, «que han estado soportando la carga de este conflicto desde hace una década», así como contra trabajadores humanitarios «que arriesgan su vida para ayudarles».
«Pido la liberación inmediata y segura de todos los trabajadores humanitarios y civiles que siguen en cautividad», ha manifestado, antes de pedir a todas las partes que «protejan a civiles y trabajadores humanitarios y garanticen la entrega sin trabas de ayuda humanitaria a las mujeres, niños y hombres más vulnerables, que necesitan desesperadamente ayuda, especialmente en este momento crucial en el que se incrementan los esfuerzos por la pandemia de coronavirus».
En general, las autoridades de Nigeria se refieren a Boko Haram para hablar indistintamente de la facción que lidera Abubakar Shekau así como de Estado Islámico en África Occidental (ISWA), que se escindió en agosto de 2016.
Este lunes, el jefe del Ejército de Nigeria, el teniente general Tukur Buratai, cifró en cerca de 1.500 los milicianos de Boko Haram abatidos en los dos últimos meses en el noreste del país en el marco de las operaciones militares en curso, que no dio por concluidas.