Los autónomos insisten en prolongar el cese de actividad hasta el 31 diciembre para mantener el empleo
Las principales organizaciones que representan a los trabajadores autónomos, ATA, UPTA y Uatae, han insistido en la necesidad de prolongar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y la prestación extraordinaria por cese de actividad hasta el 31 diciembre para mantener el empleo y conservar a las empresas y trabajadores autónomos.
Así lo han señalado los representantes de las organizaciones durante su intervención en la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica en el Congreso.
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha afirmado que prorrogar los ERTE de forma automática hasta el 31 de diciembre salvaría en 2020 un total de 500.000 empleos y de 200.000 empleadores y que, extender hasta esta fecha también el cese de actividad reduciría a la mitad la pérdida de autónomos en 2020. «Salvaríamos a casi 250.000 autónomos», ha apuntado.
Amor ha puesto en valor la prestación extraordinaria, porque «está ayudando a que muchos autónomos no estén peor de lo que ya están», pero ha alertado de que «hay un nutrido grupo de autónomos que se han quedado atrás sin ayuda».
«A estos autónomos se le debe dar protección y si acreditan haber cotizado al menos durante 90 días entre el 1 de abril y el 31 de octubre de 2019 deben poder tener acceso a la prestación extraordinaria por cese», ha añadido, tras cuestionar que, si se ha hecho con el régimen de artistas, «¿por qué no hacerlo con los músicos autónomos o todas aquellas actividades que un año tras otro son de temporada?».
Por su parte, el presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Eduardo Abad, cree que una medida tan «eficaz y positiva» como la prestación extraordinaria por cese de actividad «no puede quedar empañada por la falta de seguridad jurídica que actualmente soporta el colectivo beneficiaria de la misma».
Al igual que Amor, Abad ve imprescindible que en las próximas semanas se apruebe la ampliación de la duración del cese de actividad extraordinario, al menos en aquellas actividades más vulnerables o aquellas que no generaren los recursos económicos suficientes para poder ser viables durante el presente 2020 y que no se eche en el olvido a los autónomos fijos discontinuos o autónomos de temporada.
De su lado, la secretaria general de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (Uatae), María José Landaburu, ha resaltado que la prestación extraordinaria ha dejado fuera «incomprensiblemente algunas cuestiones centrales que se deberían haber particularizado».
«La exigencia de una pérdida de ingresos del 75% ha sido a nuestro juicio excesivamente elevada, especialmente para quien menos ingresos tiene», ha valorado, tras incidir en la importancia que tiene no dejar sin protección tampoco a los autónomos de temporada, más aún «cuando sí se han adoptado medidas acertadas para los trabajadores asalariados fijos discontinuos, que tienen unas características asimilables».
Landaburu ha hecho hincapié en que es necesario mantener las medidas de protección en el proceso de desescalada para un buen número de sectores o actividades afectadas más haya del 30 de junio, no sólo de los ERTE, sino también de la prestación extraordinaria. «No se trata sólo de determinar sectores afectados, sino que existen autónomos en distintos ámbitos que están claramente afectados», según la secretaria de Uatae.
REFORMAS EN PROFUNDIDAD
Paralelamente a esta prórroga de la prestación por cese de actividad extraordinaria, Amor cree que debería realizarse una reforma en profundidad de la prestación por cese de actividad ordinaria, «que cubra y proteja a los autónomos que desgraciadamente sabemos se van a verse abocados al cierre de sus negocios».
No obstante, Amor ha apuntado que la prestación por cese de actividad extraordinaria, al igual que los créditos ICO, «son ayudas para un momento de urgencia», por lo que ve necesario «un verdadero plan a largo plazo que atienda múltiples factores que afectarán a los autónomos».
El presidente de la federación nacional de asociaciones de trabajadores autónomos (ATA) ve es necesario implementar medidas fiscales, una serie de medidas de apoyo a los negocios de los autónomos y su liquidez y atajar la economía sumergida, entre otras cuestiones.
Asimismo, ha añadido que cree que tarifa plana de la Seguridad Social debe jugar un papel fundamental en la reactivación y que no se debería desaprovechar tampoco la oportunidad para cambiar algunos aspectos del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
Para Abad, hay cuestiones «de vital importancia» que aún no han sido puestas en marcha y cree que es necesario que de manera urgente se encuentren mecanismos de protección para los trabajadores por cuenta propia que en peores condiciones se enfrentan a la crisis, que son aquellos que han perdido «un gran porcentaje de su facturación y que dan por perdido el año 2020», como son fotógrafos, músicos, agentes comerciales, profesionales de empresas de eventos, entre otros.
«Debemos anticiparnos a la catástrofe económica que se avecina», ha incidido, tras apuntar que «la prioridad en esta crisis debe ser la protección de todos y cada uno de los autónomos, este país no puede dar la espalda al principal tejido productivo, al motor económico de los pueblos y ciudades».
Además, Abad considera que sería importante el fomento de iniciativas fiscales y de mecanismos de incentivación económica ventajosos. También cree que de cara al futuro, lo más importante es que haya un cambio del modelo formativo para el empleo y el autoempleo. «Sin formación no hay transformación», ha añadido.
Landaburu cree que la clave está en analizar que las medidas más eficaces contra la pandemia, distanciamiento social o limitación de movimientos, son precisamente las que más afectan a sectores básicos de nuestra conformación económica.
Asimismo, ha instado a mirar «más allá» y a aprovechar la oportunidad para «dignificar el trabajo por cuenta propia y para dotarlo de derechos». También cree que hay que superar el modelo «obsoleto» de la tarifa plana para nuevos emprendedores, que combatir el uso fraudulento de los falsos autónomos o caminar de manera progresiva hacia un sistema de cotización por ingresos reales.
Las tres organizaciones han puesto de relieve la necesidad de aprobar una Ley de Segunda Oportunidad para los trabajadores por cuenta propia que quieran volver a intentarlo.
LÍNEAS ICO
Respecto a las líneas de avales del ICO, Amor ha afirmado que has ido «una vacuna de liquidez», aunque cree que no está llegando a todos los que lo necesitan y que, con el último tramo de créditos ICO recientemente aprobado, apenas si va a llegar a cubrir la demanda de ayuda que están lanzando los autónomos. «Sería necesario aumentar las líneas de avales en 50.000 millones más y prolongarlas más allá del 31 de octubre e incluso sería conveniente destinar una línea de 20.000 millones a microfinanciación exclusiva para autónomos», ha añadido.
Para UPTA, la gestión de los avales ha sido «un auténtico despropósito», tanto en las formas utilizadas como en la tardanza para conseguir la liquidez necesaria una vez se ha concedido el préstamo. Por su parte, Uatae también cree que las medidas deberían funcionar mejor, porque «está teniendo un funcionamiento limitado y excluyendo a quien más lo necesita».