Expertos creen que la crisis del Covid-19 favorecerá un nuevo marco regulatorio en alimentación
Expertos reunidos en el foro La alimentación segura y saludable, clave para nuestra sociedad y economía, durante la COVID-19 y más allá , organizado por Cariotipo Lobby & Comunicación y CEOE, con la colaboración de la Fundación Española del Corazón (FEC), han señalado que la crisis generada por el nuevo coronavirus va a favorecer la creación de un nuevo marco regulatorio en alimentación.
«Es importante que las modificaciones que están por venir se realicen con sosiego, con los estudios previos necesarios y que se cuente con la participación de los afectados en el proceso de toma de decisiones», ha comentado la presidenta de Cariotipo Lobby & Comunicación, Carmen Mateo.
Por su parte, el Departamento de Empresas y Organizaciones de CEOE, Javier Calderón Beltrán, ha animado a las empresas a seguir trabajando por una alimentación saludable y a enfrentarse a los retos que la crisis ha dejado en el entramado económico y socio-sanitario.
Asimismo, el presidente de la FEC y jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Carlos Macaya, ha señalado que tras casi tres meses de experiencia con pacientes con Covid-19 se ha aprendido «mucho» y se puede estimar que un 30-35 por ciento de pacientes ingresados en la UCI sufren afectación cardiovascular como miocarditis, vasculitis y trombosis, entre otras por ciento.
Al mismo tiempo, el importante cambio en el estilo de vida durante el confinamiento ha provocado un incremento del consumo de tabaco, además de una mayor dificultad para evitar el sedentarismo. Sin embargo, según datos de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria, durante el periodo de confinamiento se ha apreciado un mayor consumo de alimentos saludables como fruta, verduras, legumbres o pescado, y un menor consumo de productos de no tanto interés nutricional.
«Asimismo, ha aumentado la práctica de cocinar en casa. Este cambio de hábitos hacia lo saludable resulta fundamental ya que solo a través de una dieta equilibrada estaremos más fuertes frente al contagio del coronavirus. Además, según el estudio Predimed , nuestra dieta (la mediterránea) es capaz de reducir en un 30 por ciento el riesgo de infarto de miocardio, ictus o muerte cardiovascular», ha añadido Macaya.
Por otro lado, el suministro de alimentos ha sido punto esencial y crítico durante la crisis. En este sentido, el catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia, José María Martín-Moreno, ha señalado que los eslabones de la cadena alimentaria, desde el productor primario hasta el consumidor final, se han visto «reforzados» sus procedimientos para contar con medidas «correctas» de buenas prácticas e higiene de los alimentos y contribuir a mantener el abastecimiento y el consumo de alimentos de la forma más segura.
«Al ser el nuevo coronavirus una enfermedad respiratoria, con los estudios realizados hasta el momento, es muy poco probable que este coronavirus se transmita a través de los alimentos o de envases de productos alimenticios. Las manifestaciones clínicas gastrointestinales no son frecuentes en los casos de Covid-19, lo que indica que esta vía de transmisión, en caso de existir, tendría un impacto menor en la evolución de la epidemia», ha enfatizado.
Pese a ello, los expertos han destacado la importancia de seguir los principios del análisis de peligros en puntos críticos de control con el fin de minimizar los riesgos que puedan afectar a la inocuidad de los alimentos, y realizar una oferta gastronómica que permita una dieta saludable.
En relación al ámbito legislativo, el abogado y doctor en Ciencias de la Salud, Julio Sánchez Fierro, ha destacado que, durante el estado de alarma, se ha aprobado una amplia cantidad de normas (más de 200) de contenido «muy diverso, extraordinariamente prolijas, con interpretaciones contradictorias» según los ministerios y de «baja calidad técnico jurídica».
En esta línea, Sánchez Fierro ha incidido en la necesidad de recuperación del «sosiego normativo» como apoyo a todo el sector. «En uno de los momentos más estratégicos y de recuperación económica, es vital la colaboración entre el entramado empresarial y las instituciones públicas», ha dicho, tras manifestar su preocupación porque, en plena crisis sanitaria, «se arranque del Ministerio de Sanidad la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición y se adscriba a otro Ministerio bajo la Secretaría General de Consumo y Juego».