Zimbabue imputa por supuestamente dar falso testimonio a tres opositoras que denunciaron secuestro y torturas
Las autoridades de Zimbabue han detenido y acusado de dar falso testimonio a tres opositoras que denunciaron haber sido secuestradas y torturadas por las fuerzas de seguridad tras participar el mes pasado en una manifestación en la capital del país, Harare.
La parlamentaria del Movimiento por el Cambio Democrático (MDC) Joanna Mamombe y dos miembros del ala juvenil del partido, Cecilia Chimbiri y Netsai Marov, denunciaron haber sido detenidas y torturadas tras una protesta contra la respuesta de las autoridades ante la pandemia de coronavirus.
Las mujeres, que fueron posteriormente imputadas por participar en una manifestación no autorizada en medio de las restricciones por la pandemia, fueron halladas días después cerca de la localidad de Bindura y tuvieron que ser hospitalizadas a causa de las heridas sufridas. El MDC ha pedido desde entonces una investigación independiente.
El partido opositor ha indicado a través de su cuenta en la red social Twitter que las tres han sido arrestadas e imputadas por obstrucción a la justicia en relación con «fingir su informe a la Policía sobre lo sucedido».
Las nuevas imputaciones contra las opositoras han llegado después de que varios relatores de Naciones Unidas hayan pedido a Zimbabue que ponga fin «inmediatamente» a un «patrón de desapariciones y torturas que parece destinado a suprimir las protestas y las críticas».
«Los cargos contra estas tres mujeres deben ser retirados», han indicado. «Actuar contra disidentes pacíficos, incluidos líderes juveniles, en respuesta directa por el ejercicio de su libertad de asociación, asamblea y expresión es una grave violación del Derecho Humanitario», han agregado.
Así, han pedido a las autoridades que «juzguen rápidamente y castiguen a los responsables de este indignante crimen y que apliquen inmediatamente una política de tolerancia cero con los secuestros y torturas en el país» para garantizar la protección de las mujeres ante la violencia sexual.
Los relatores han mostrado además su preocupación por el hecho de que «no sea un caso aislado» y han recordado que en 2019 fueron denunciados 49 casos de secuestros y torturas en el país africano, sin que las autoridades hayan procedido a encarcelar a los responsables.
«Las desapariciones forzosas de mujeres a menudo implican violencia sexual e incluso embarazos forzosos, con el enorme daño que ello provoca no sólo a su salud física y su integridad, sino también por el daño psicológico, el estigma social y la alteración de las estructuras familiares», han denunciado.
«Con la absoluta y no derogable prohibición de las torturas y malos tratos, que incluye las desapariciones forzosas y la violencia contra las mujeres, Zimbabue debe tomar todas las medidas en su poder para evitar estos abusos, investigar las supuestas violaciones y llevar a los responsables ante la justicia», han sostenido.
Por último, los relatores han reclamado al Gobierno del país africano que permita las visitas oficiales de expertos de la ONU en Derechos Humanos para analizar la situación en Zimbabue.
EL GOBIERNO HABLA DE «INCONSISTENCIAS»
El ministro de Interior de Zimbabue, Kazembe Kazembe, afirmó la semana pasada que las autoridades han detectado «evidentes inconsistencias» en la postura de las tres denunciantes, antes de agregar que las tres mujeres «fingen confusión e histeria cada vez que ven a un policía».
«Sus doctores y abogados, que no por coincidencia son de la Asociación de Doctores por los Derechos Humanos de Zimbabue y Abogados de Zimbabue por los Derechos Humanos, ávidos críticos del Gobierno, dicen que las tres están traumatizadas y bajo una fuerte sedación, lo que impide que puedan ser sometidas a entrevistas», dijo.
En este sentido, incidió en que «pese a estar supuestamente sedadas, miembros del MDC y medios extranjeros han tenido acceso sin cortapisas para interactuar con ellas y recopilar historias que ellas han comunicado, al tiempo que se han negado a hacer lo mismo ante la Policía».
El propio Kazembe confirmó tras las denuncias por parte de las opositoras que había dado orden a la Policía que investigue lo sucedido durante la protesta, si bien negó que las tres mujeres hubieran estado bajo custodia de las autoridades.
Sin embargo, el diario estatal The Herald publicó tras la protesta una declaraciones del portavoz de la Policía, Paul Nyathi, en las que confirmó los arrestos. «Están bajo nuestra custodia y seguimos llevando a cabo investigaciones sobre el asunto», dijo Nyathi, según el diario.
Nyathi negó días después haber confirmado los arrestos a la prensa y arguyó que sólo informó a los medios de que la Policía iba a esclarecer lo ocurrido. «Era prematuro que la Policía confirmara quién había sido arrestado o no porque en la escena aún había gente», zanjó.