La Fiscalía da 72 horas a Bolsonaro para que explique los retrasos y omisiones en los datos del coronavirus
El Ministerio Público Federal ha abierto un procedimiento extrajudicial para investigar los retrasos y omisiones en la difusión de los datos sobre el nuevo coronavirus que han permitido reducir drásticamente el número de fallecidos y contagiados en las estadísticas oficiales.
El Gobierno del presidente Jair Bolsonaro ha informado de un cambio en la «metodología» que ha permitido reducir de más de 1.000 a 904 los fallecidos en 24 horas pese a la clara tendencia ascendente de la curva del país. Por ello el Ministerio Público Federal ha preguntado al ministro de Sanidad, Eduardo Pazuello, «cuál era la urgencia» y el «motivo técnico» de la revisión, a lo cual deberá responder en un plazo de 72 horas.
Los fiscales buscan así indicios de actos ilícitos por posible incumplimiento de la Ley de Acceso a la Información que obliga a la transparencia a las administraciones públicas y posibles delitos de omisión o improbidad administrativa, informa el diario Estadao .
En paralelo, la Defensoría Pública de la Unión ha presentado ante los tribunales de Sao Paulo una petición para que el Gobierno presente los datos. Además varios diputados han advertido de que no descartan acciones ante el Supremo Tribunal Federal.
El cambio consiste concretamente en contabilizar los fallecidos y contagios detectados en las últimas 24 horas, sin incluir el acumulado de casos anteriores. Bolsonaro explica en una nota difundida en redes sociales por el Ministerio de Sanidad que el formato utilizado desde el inicio de la epidemia no ofrece una representación del «momento del país».
«La curva de casos muestra las situaciones como los escenarios más críticos, las reversiones de cuadros y la necesidad de preparación», explica el comunicado. «Al acumular datos, además de no indicar que la mayoría no está ya afectado por la dolencia, no retrata el momento del país», explica el documento.
Brasil es el tercer país del mundo por número de muertes con 35.930 decesos acumulados, mientras que hay 672.846 casos confirmados de contagio.