Menos efectivos pero más misiones de mantenimiento de paz en 2019, con Malí como la más mortífera
El número de mujeres desplegadas en estas misiones aumentó ligeramente con respecto al año anterior
El número de operaciones multilaterales de paz, tanto de Naciones Unidas como otras, registró un ligero aumento en 2019, si bien el número de efectivos desplegados se redujo, con la misión en Malí como la más mortífera en todo el mundo, según los datos publicados por el Instituto Internacional de Investigación sobre la Paz (SIPRI, por sus siglas en inglés) con motivo del Día Internacional del Personal de Paz de la ONU este 29 de mayo.
En total, el año pasado hubo 61 operaciones multilaterales de paz, una más que en 2018 el año anterior, pero el número de efectivos desplegados –incluyendo militares, policías y personal civil internacional– disminuyó un 4,8 por ciento entre el 31 de diciembre de 2018 y el 31 de diciembre de 2019.
La disminución de efectivos «se puede explicar por las reducciones y los cierres de varias grandes operaciones en los últimos años, mientras que las operaciones que las han sucedido o las recién establecidas tienden a ser más pequeñas y de carácter más político», ha explicado el director del Programa de Operaciones de Paz y Gestión de Conflictos del SIPRI, Jaïr van der Lijn.
Según este organismo, las diez mayores operaciones, o bien mantuvieron un número similar de personal o bien lo redujeron durante 2019. En el caso del África subsahariana disminuyó en un 5,8 por ciento, si bien la región siguió concentrando el 71 por ciento del total de efectivos desplegados.
«El número de personal en operaciones de paz multilaterales en África subsahariana llegó a su máximo en 2015 y desde entonces ha ido decreciendo», ha precisado Timo Smit, investigador del Programa de Operaciones de Paz y Gestión de Conflictos del SIPRI, que puntualiza que en 2019 «cayó por debajo de las 100.000 personas por primera vez desde principios de 2013».
No obstante, ha añadido, «esto ha sido contrarrestado por un incremento notable de operaciones antiterroristas regionales e internacionales, particularmente en las regiones del Sahel y de la cuenca del lago Chad».
Por otra parte, aunque esta región sigue acaparando el mayor número de operaciones de paz y persona, los datos indican un ligero desplazamiento de la atención hacia los países de la región de Oriente Próximo y norte de África, donde se inauguraron dos nuevas misiones el año pasado y hubo un incremento de personal del 4,7 por ciento.
LA MINUSMA, LA MISIÓN CON MÁS MUERTOS
La misión de la ONU en Malí, MINUSMA, sigue siendo la más mortífera. Desde su creación en 2013 ha registrado un número relativamente alto de muertes hostiles entre su personal en comparación con el resto. «Si excluimos la MINUSMA, la situación cambia significativamente», ha incidido Van der Lijn.
Esto podría explicarse, según ha añadido, porque «la MINUSMA destaca por sus estrechos vínculos con estrategias antiterroristas internacionales en el Sahel». «Otras operaciones se mantienen más próximas a los principios tradicionales del mantenimiento de la paz –imparcialidad, consentimiento de las partes y no uso de la fuerza excepto en defensa propia– y, por lo tanto, también se encuentran con una resistencia menos violenta», ha explicado.
De los 28 muertos en ataques contra el personal de operaciones de paz de la ONU en 2019 –uno más que en 2018–, 23 fueron personal uniformado y todos menos uno eran miembros de la MINUSMA, según los datos de SIPRI.
A nivel de países que aportan efectivos a las misiones de paz, Etiopía se mantiene como el principal, seguido por Estados Unidos, el único país del norte incluido en los diez primeros pero cuya contribución se centra principalmente en operaciones que no son de la ONU.
El resto del top 10 lo completan Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda, por el África subsahariana, y Bangladesh, India, Nepal y Pakistán, por el sur de Asia. En total, según SIPRI, estos países aportaron la mitad de todo el personal militar desplegado a 31 de diciembre de 2019.
Por otra parte, las tres mayores operaciones de paz multilaterales fueron la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM), la Misión de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS) y la misión Apoyo Decidido de la OTAN en Afganistán. La primera de ellas está integrada por 20.370 militares, policías y personal civil internacional.
En lo que se refiere a la presencia de mujeres en operaciones de paz de la ONU, su número creció. Así, al término de 2019 estas representaban el 5,3 por ciento del personal militar y el 15 por ciento del personal policial, comparado con el 4,2 por ciento y el 13 por ciento, respectivamente, del año anterior.