La OIT alerta del impacto del Covid-19 en países con bajos niveles de protección a los trabajadores
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha alertado de que el Covid-19 tendrá un impacto mayor en los países en desarrollo, ya que estos cuentan con unos niveles más bajos de protección social para los trabajadores, según se desprende de un informe publicado por el organismo este jueves.
«La crisis del Covid-19 ha puesto de manifiesto déficits catastróficos de cobertura de la protección social en los países en desarrollo, y la única forma de sostener la recuperación y prevenir crisis futuras es que estos países transformen sus medidas especiales de respuesta en sistemas de protección social integrales», ha subrayado el ente.
Según los cálculos de la OIT, cerca del 55% de la población mundial, unos 4.000 millones de personas, carece de ningún tipo de protección o asistencia social. En lo que respecta específicamente al mercado de trabajo, únicamente el 20% de los parados de todo el mundo cuenta con derecho a recibir algún tipo de prestación por desempleo.
«La crisis del Covid-19 es una llamada de atención. Ha demostrado que la falta de protección social no solo afecta a los pobres; también pone de manifiesto la vulnerabilidad de quienes tenían una situación relativamente buena, pues el coste de la atención médica y la pérdida de ingresos puede destruir fácilmente el fruto de décadas de trabajo y los ahorros de una familia», ha asegurado la directora del departamento de Protección Social de la OIT, Shahra Razavi.
El organismo ha agregado que aunque el virus no discrimina «entre ricos y pobres», sus repercusiones son «sumamente desiguales» ya que la capacidad de acceso a una atención de salud asequible y de calidad es ahora «una cuestión de vida o muerte».
De esta forma, la entidad con sede en Ginebra ha instado a los gobiernos a adoptar «medidas urgentes y a corto plazo» para resolver los «déficits de cobertura y adecuación de las prestaciones por enfermedad».
Entre las medidas propuestas se incluyen la ampliación de la cobertura de la prestación de enfermedad a toda la población, asegurándose de llegar a las mujeres y los hombres con una relación de trabajo atípica o informal, a los trabajadores por cuenta propia, a los migrantes y a grupos vulnerables. La OIT también recomienda aumentar la cuantía de las prestaciones para que proporcionen seguridad de ingresos, acelerar la concesión de los subsidios, y ampliar el alcance de las prestaciones sanitarias para que incluyan las actuaciones de prevención, diagnóstico y tratamiento, así como el tiempo pasado en cuarentena o cuidando de personas enfermas a cargo.
«Los encargados de formular políticas tienen que aprovechar el impulso generado por la creciente conciencia del público sobre la importancia de la protección social y la urgencia de invertir en ella como sociedad, para asegurar la capacidad de respuesta en crisis futuras», ha agregado Razavi.