Venezuela imputa a 31 personas, entre ellas dos estadounidenses, en relación con la Operación Gedeón
La Fiscalía de Venezuela ha presentado cargos este viernes contra 31 personas, entre ellas dos estadounidenses, por su presunta implicación en la supuesta incursión naval en las costas venezolanas de La Guaira como parte de la Operación Gedeón para derrocar al Gobierno del presidente, Nicolás Maduro.
El fiscal general, Tarek William Saab, que ha indicado que los estadounidense han sido identificados como Luke Denman y Airan Berry, ha informado de que ambos se enfrentarán a cargos de terrorismo, conspiración y tráfico de armas. «Todos estos delitos en perjuicio del Estado venezolano», ha matizado durante una rueda de prensa.
Denman apareció hace unos días en un vídeo difundido por Maduro en el que el presunto «mercenario» admitía su participación. En las imágenes, el estadounidense aseguraba que su objetivo era hacerse con el control del aeropuerto de Caracas para facilitar la llegada de aviones, uno de los cuales llevaría a Maduro a Estados Unidos.
De acuerdo con la versión del Gobierno de lo que sucedió el fin de semana en La Guaira, «un grupo de mercenarios y terroristas» entrenados en Colombia con el apoyo de Estados Unidos intentaron entrar en Venezuela por las costas de Macuto, donde se encontraron con la resistencia de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). Al menos ocho habrían muerto.
Tal y como ha recalcado Saab este viernes, «estos grupos ingresaron por mar para llegar directamente al centro del país, pues las fronteras terrestres quedan demasiado lejos de la región capital, donde tenían previsto actuar».
«No eran unos pocos hombres en shorts y desarmados. Hasta ahora se han incautado camionetas adaptadas para portar ametralladoras de alta potencia, equipos tácticos, 4 rifles y 21 pistolas», ha aseverado antes de explicar que «producto de la información de Inteligencia que maneja el Estado los planes fracasaron».
Para el fiscal general, «este acto de agresión tiene conexiones históricas, no solo con la invasión de Bahía de Cochinos sino también con la Contra nicaragüense y con los mercenarios que destruyeron ciudades enteras en Siria».
En este sentido, ha vuelto a ligar la operación con Colombia y ha asegurado que los «mercenarios» habrían sido entrenados en el país latinoamericano. «Colombia se ha convertido en una base de operaciones para agredir a Venezuela y su gente», ha afirmado antes de acusar a Bogotá de ser a Venezuela «lo que fue Honduras para Nicaragua en los 80: una guarida para formar un ejército irregular destinado a atacar al vecino».
ÓRDENES DE DETENCIÓN
La Fiscalía, que ha indicado que ha solicitado una veintena de órdenes de detención, ha recalcado que entre estas peticiones se encuentra la de detener al director de la empresa de seguridad estadounidense Silvercorp, Jordan Goudreau, un ex boina verde condecorado que estuvo en Irak y Afganistán que ha asegurado que la operación para derrocar a Maduro sigue en marcha.
«Exigimos el cese de las agresiones desde Colombia y Estados Unidos», ha manifestado Saab, que insiste en que Goudreau se encuentra en Estados Unidos «tan tranquilo».
Sobre este asunto, Goudreau ha contado que intentó hablar con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para ponerle al tanto de la Operación Gedeón , pero ha asegurado que no lo consiguió. Trump, por su parte, ha hecho hincapié en que Washington no ha tenido nada que ver con lo sucedido.
Goudreau ha confirmado también que firmó un contrato con el líder opositor Juan Guaidó por 212 millones de dólares para la Operación Gedeón , precisando que fue el pasado 16 de octubre. Pero solo habría recibido 50.000 dólares a través del consultor político Juan José Rendón.
La oposición habría prometido pagar el resto más adelante, aunque no lo ha hecho, de acuerdo con Goudreau, que asegura que «tienen dinero en Estados Unidos en una cuenta de Citgo», la filial estadounidense de la petrolera venezolana, PDVSA, que la Casa Blanca ha puesto bajo control de Guaidó. «Tenían el dinero para pagarme pero no me pagaron», ha reprochado.
Guaidó, por su parte, ha acusado al presidente de ser el responsable y ha asegurado que él mismo «sabía de la operación, los infiltró y los esperó para masacrarlos».
«La dictadura insiste en mentir. Una dictadura cuyo prontuario es muy claro de masacres como la de la cárcel de Guanare, pero también como la de Oscar Pérez, el asesinato de Fernando Albán, de Cesita, de Neomar Lander. En esa acción (supuesta invasión extranjera), como lo dijo el lunes el usurpador, (…) estaban esperándolos para masacrarlos», ha afirmado.