La Comisión General de las CCAA arranca con un minuto de silencio por los más de 24.000 fallecidos
La Comisión General de las Comunidades Autonómas ha comenzado este jueves con un minuto de silencio en memoria de las más de 24.000 víctimas mortales que ha dejado la pandemia del coronavirus. Esta sesión se está desarrollando en el hemiciclo nuevo del Senado para preservar la distancia de seguridad y están participando representantes del Gobierno autonómico, Ejecutivo central y senadores.
Así lo ha pedido quién preside esta Comisión, su vicepresidente primero, el socialista Alfonso Carlos Moscoso, que dirige este foro en sustitución del presidente de la misma, Manuel Cruz (PSC). El PSOE ha informado que Cruz es persona de riesgo por edad y afección y por eso no ha acudido a la sesión.
De este modo, Moscoso ha comunicado en el inicio de la sesión que Canarias y Baleares no participarán por las restricciones aéreas, al igual que el presidente de Melilla, y que, sin embargo, Cataluña rechazó acudir a la Comisión General que se está celebrando en el Senado.
Los participantes en la sesión se han saludado entre sí con el codo, siguiendo las recomendaciones sanitarias, dejando así una imagen insólita en la celebración de esta Comisión. Además, todos ellos están dotados de material protector como ya ocurre en las actividades parlamentarias que se desarrollan en el Senado desde que se decretó el estado de alarma.
En este foro, están participando los presidentes de Madrid, Murcia, Castilla y León, Cantabria y Melilla, la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, los consejeros del resto de autonomías y senadores de los distintos grupos. Además de Moscoso, la Mesa de la Comisión está representada por su vicepresidenta segunda, la popular Luisa Fernanda Rudi, y la secretaria primera, María Montserrat Muro (PSOE).
Asimismo, en la sesión están presentes el personal necesario del Senado para que se desarrolle con normalidad esta Comisión: taquígrafos, ujieres, personal de limpieza, etc. Por otra parte, los siete intérpretes encargados de la traducción del euskera, catalán, gallego o valenciano están trabajando de manera telemática evitando así su desplazamiento a Madrid.