Garicano insta a Casado a «cortar por lo sano» con Orban tras las amenazas de su «régimen» a dos eurodiputadas
El jefe de la delegación de Ciudadanos en el Parlamento Europeo, Luis Garicano, ha dicho este miércoles al PP y a su presidente, Pablo Casado, que «es hora de que corten por lo sano» con el presidente húngaro, Viktor Orban, que pertenece a la familia popular europea.
Garicano ha hecho este llamamiento en Twitter tras mostrarse «muy preocupado por las amenazas explícitas e implícitas y el acoso al que el régimen de Orban» esta sometiendo a dos eurodiputadas «excelentes» de Renew Europe, el grupo de la Eurocámara del que forma parte Ciudadanos.
Se trata de Anna Julia Donath y Katalin Cseh, que ha denunciado en la misma red social que una página de Facebook favorable al Gobierno de Orban publicó una foto de ambas con dianas en sus caras y la frase «son enemigas de los húngaros». La publicación, aclara Cseh, fue denunciada y retirada.
«Los promotores del odio están fuera de control y los ataques han aumentado desde que Orban llegó al poder, este es un camino peligroso», denunció la eurodiputada.
En la misma línea, relató que otra parlamentaria, en este caso la diputada nacional de oposición Timea Szabo, fue descrita en un artículo periodístico como un «organismo» destinada a «envenenar» a los húngaros y advirtió de que esos insultos destinados a deshumanizar, dirigidos con frecuencia a las mujeres, incitan a la violencia. En enero, en un acto municipal, afirma, les lanzaron una botella desde un balcón.
El Gobierno húngaro lleva tiempo en el punto de mira de la Comisión Europea y el pasado 31 de marzo ésta anunció que analizaría la ley que, con motivo de la pandemia de Covid-19, da a Orban poderes excepcionales por tiempo ilimitado.
Un día después, los Gobiernos de Alemania, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, los Países Bajos, España, Portugal y Suecia emitieron un comunicado conjunto en el que se declaran «profundamente preocupados» por el riesgo de que las medidas excepcionales contra la epidemia de coronavirus vulneren el Estado de Derecho, un comunicado motivado por la situación de Hungría.
Por su parte, los populares de 13 países europeos (Bélgica -los flamencos y valones–, República Checa, Dinamarca, Finlandia, Grecia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Eslovaquia, Suecia y Suiza) volvieron a pedir que el partido de Orban, Fidesz, sea expulsado del PPE.