HRW advierte de que si Bukele sigue por el mismo camino «se graduará muy pronto de caudillo»
Human Righst Watch (HRW) ha advertido este martes sobre las decisiones adoptadas por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, para combatir el coronavirus, que han aumentado los poderes del Gobierno y de policías y militares, avisando de que si sigue por el mismo camino «se graduará muy pronto de caudillo».
El director de HRW para las Américas, José Migual Vivanco, ha denunciado en Twitter que «todos los días de la pandemia Bukele aprovecha para degradar más la democracia de El Salvador» al «concentrar el poder y autorizar violaciones de los Derechos Humanos».
En concreto, ha criticado la última orden del mandatario salvadoreño, por la cual autoriza el «uso letal de la fuerza» contra pandilleros para, en palabras de Bukele, «la defensa de la vida de los salvadoreños». «Sus órdenes a la Policía y las Fuerzas Armadas contradicen los estándares internacionales», ha afirmado.
También ha condenado la decisión de Bukele de desafiar los fallos de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, que ha cuestionado al Gobierno por actuar de forma unilateral, sin contar con la Asamblea Legislativa, respecto a la pandemia.
«Bukele parece decidido a convertirse en un verdadero autócrata», ha sostenido Vivanco. «Si continúa por el mismo camino, se graduará muy pronto de caudillo», ha aseverado, por lo que ha urgido a «hacer todo lo posible por evitar que El Salvador se convierta en otra dictadura latinoamericana».
El Salvador, con 345 casos confirmados de coronavirus, incluidas ocho víctimas mortales, ha impuesto una cuarentena nacional, suspendido actividades no esenciales y cerrado fronteras.
El Parlamento y el Constitucional critican el excesivo número de personas detenidas por incumplir las medidas preventivas, cómo se realizan esas detenciones y que las personas arrestadas en ocasiones sean trasladadas a centros dedicados a los pacientes de Covid-19 sin darles la atención adecuada, lo cual las expondría al contagio.
También ha suscitado críticas la «emergencia máxima» que ha declarado en las cárceles esgrimiendo que, según información de Inteligencia, los pandilleros presos han ordenado a los libres que aumenten los homicidios. Esto se traduce en un encierro total de los reclusos, de modo que no podrán salir de sus celdas ni tener contacto con el exterior.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) también ha expresado su preocupación por esta última medida por considerar que «pone en riesgo los derechos de las personas privadas de libertad», urgiendo al Gobierno a «adoptar medidas que garanticen la vida e integridad» de los reos.