Educación deja a la autonomía docente la precisión de los criterios de evaluación
La Consejería reitera que la vuelta a las aulas la determinará sanidad
La Consejería de Educación de Cantabria ha afirmado que corresponde a los docentes, en el marco de su autonomía, aplicar en cada caso las directrices sobre los criterios de evaluación establecidas en las instrucciones de final de curso remitidas a los centros educativos este lunes.
El departamento que dirige Marina Lombó se ha pronunciado así ante la petición que formuló el pasado miércoles la Junta de Personal Docente no universitario (formada por los sindicatos STEC, ANPE, TU, UGT, CCOO y CSIF) a la administración educativa, a la que solicitó que aclare y especifique «mucho más» las cuestiones relativas a la evaluación, promoción y titulación del alumnado para el tercer trimestre de este curso que se imparte online por la pandemia de coronavirus, con el fin de que el profesorado «sepa claramente qué es lo que tiene que hacer».
Fuentes de la Consejería han indicado a Europa Press que las instrucciones de final de curso enviadas a los centros fijan las directrices principales que han de regir este curso y el próximo, y «les corresponde a los docentes, en el marco de su autonomía, aplicar esas directrices en el proceso de docencia y evaluación, atendiendo a los criterios de flexibilización establecidos y a las características y circunstancias de su alumnado».
En todo caso, ha señalado Educación, las instrucciones incluyen las aportaciones de los docentes a través de las sugerencias remitidas por los comités de directores de Educación Infantil y Primaria, Secundaria y Educación Concertada, incluidas en el documento final.
En este sentido, la Junta de Personal reclamó el miércoles que los sindicatos docentes tenían que haber participado en las medidas aprobadas respecto a la evaluación y organización del final y el comienzo del curso escolar puesto que, según ellos, no lo han hecho.
Según la Junta, «todo» lo que hace referencia a promoción y titulación está regulado por normativa básica del Estado (una ley orgánica y dos reales decretos), por lo que instó a la Consejería a aclarar la «falta de concreción» en lo que a promoción y titulación se refiere en las instrucciones facilitadas a los centros.
VUELTA A LAS AULAS
Por otra parte, la Consejería ha reiterado su planteamiento de que la vuelta de los alumnos a las aulas cántabras y la manera en que se lleve a cabo la decidirán las autoridades sanitarias.
Frente a otras comunidades autónomas que han anunciado su intención de que algunos alumnos retomen las clases presenciales en mayo y el deseo expresado por el Ministerio de Educación de poder volver a los centros educativos este curso al menos durante 15 días, la Administración cántabra mantiene su postura inicial de que sean las autoridades sanitarias las que decidan esta cuestión.
