Robles, en el cierre del Palacio de Hielo como morgue: «No se han ido solos, los militares estuvieron con ellos»
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha querido este miércoles transmitir un mensaje de consuelo a los familiares de los fallecidos por coronavirus que fueron trasladados a la morgue provisional instalada en el Palacio de Hielo de Madrid. «No se han ido solos, los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas estuvieron con ellos», ha asegurado.
Robles ha acudido a la clausura de esta morgue provisional junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida; y desde allí ha mostrado su dolor por los fallecidos por la pandemia y ha trasladado un mensaje de apoyo a sus familiares.
«No es un consuelo, pero les puedo decir que quienes han estado en este Palacio no han estado solos», ha transmitido respecto a la labor realizada por los miembros de las Fuerzas Armadas encargados del traslado de fallecidos, efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y el Ejército de Tierra.
Robles ha garantizado que los militares en todo momento han estado junto a los fallecidos, han acompañado los féretros, han guardado respeto e incluso rezado una oración cuando sabían que era una persona creyente.
Responsables de la UME relataron a Europa Press el trabajo desarrollado en esta dura misión desde el pasado 21 de marzo, cuando recibieron la llamada para el traslado de los primeros siete fallecidos.
La unidad asumió la tarea con el deber de cumplir con unos estrictos protocolos administrativos y jurídicos, pero además sus efectivos decidieron afrontar la labor con una gran carga emotiva, intentando compensar la ausencia de los familiares que no pueden acompañar los féretros. «Están tratando a cada uno de ellos como si fuera un compañero», aseguró un miembro de la UME.
La misión comenzó con la planificación y organización de estos depósitos, pero además de los «certificados oficiales», los miembros de la UME relataron a Europa Press su esfuerzo en dotar a la tarea de un especial «cariño y respeto» para cada uno de los fallecidos. «Vela, respeto, silencio y, en algunos casos, hasta oración», explicó un responsable de la unidad, asumiendo los soldados un duelo que no pueden hacer los familiares.
«Ninguno ha sido anónimo para nosotros, sus nombres y apellidos están en nuestra mentes y en nuestros corazones», apuntó un miembro de la UME, una unidad que nació hace 15 años para responder a todo tipo de emergencias, tanto dentro de España como en el exterior.