La consejera de Sanidad de Aragón cree que no habrá que usar los hospitales de campaña

ZARAGOZA, 13

La consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Pilar Ventura, ha informado de que los hospitales de campaña construidos para hacer frente a la pandemia por el coronavirus, instalados en la Sala Multiusos de Auditorio de la capital aragonesa y en Feria Zaragoza, «parece que, afortunadamente, no van a tener que ser utilizados, y esto es una excelente noticia».

Así lo ha manifestado durante una comparecencia ante la Comisión de Sanidad de las Cortes de Aragón, realizada de forma telemática, donde ha aclarado que se instalado para «prever la posibilidad de que nos viéramos desbordados». Sobre su uso futuro, no ha avanzado nada, si bien ha dicho que estudiará la propuesta realizada en la comisión de utilizarlos «en una segunda oleada» que pudiera producirse de la COVID-19 «en el otoño».

La consejera de Sanidad ha constatado que las medidas de confinamiento social, «ejemplarmente seguidas por el conjunto de la población, han logrado reducir el número de nuevos casos», con un «aplanamiento de la curva» que ha permitido «no comprometer la capacidad de nuestros hospitales».

De hecho, ha contado que se observa una «pequeña disminución diaria de la ocupación de cama» por pacientes con esta enfermedad, para advertir de que si bien hay atisbo de «esperanza», «la amenaza no ha pasado», «quedan semanas complicadas» y el distanciamiento social debe seguirse todavía «de la manera más rigurosa posible».

La consejera también ha explicado que el 24 de marzo se publicó una instrucción sobre la derivación de pacientes críticos entre hospitales, poniendo bajo coordinación autonómica a las clínicas privadas, cuya la colaboración «ha sido en todo momento óptima».

Según ha concretado, han puesto a disposición 528 camas de hospitalización y sus camas UCI, pudiendo en conjunto «duplicar el número de estas últimas», disponiendo Aragón ahora de 295 camas con respirador.

RESIDENCIAS

Pilar Ventura ha subrayado que desde el primero momento «se ha prestado una especial atención» las residencias ya que en ellas «se han producido los principales brotes» ya que quienes viven en ellas son mayores, suelen ser dependientes, con una situación física «complicada» y, por tanto, «especialmente vulnerables» a esta enfermedad.

«Esto nos ha preocupado mucho desde el primer momento» y por eso «se han adoptado todas las medidas de aislamiento necesarias» y se han abierto cinco centro COVID para acoger a todas las personas que viven en residencias y donde no se pudieran lograr el aislamiento de los afectados «por exceso de aglomeración».

En estos cinco centros intermedios, hay actualmente 150 plazas disponibles del total de 360 y allí «son atendidos expresamente por personal sanitario que se ha incorporado a trabajar en jornadas completas» por lo que ha calificado estos centros de «pseuhospitales».

Ventura ha aclarado que si en una residencia «se ha visto que había un brote, se ha dado mismo tratamiento a casos sospechosos que a los confirmados sin necesidad de tener el resultado de la prueba», e, «incluso, a la hora de computar el fallecimiento, si el médico ha determinado que era por COVID-19, aunque no se hubiera llegado a tenerse la confirmación de la prueba» se ha contabilizado como tal.

APLICACIÓN

La consejera ha manifestado que se ha trasladado desde las residencias a los hospital a las personas mayores que han requerido una atención clínica de este tipo, pero si no, han permanecido en las residencias porque son su hogar. También ha dado a conocer que se ha desarrollado una aplicación informática en la que las residencias pueden diariamente introducir sus datos «para permitir el seguimiento.

Ha recordado que se han intervenido por Salud Pública cuatro residencias: la de Sabiñánigo; la de Los Olivos, en la ciudad de Huesca; la de la localidad zaragozana de Épila, y el Asilo de San José (Teruel).

Además, ha señalado que la atención sanitaria a las residencias se está realizando por los profesionales del centro de salud de referencia, en coordinación con el servicio médico o de enfermería de la residencia en el caso de que lo tenga.

Ventura ha reconocido que es «lamentable lo que está ocurriendo», pero ha remarcado que «el trabajo y dedicación a las residencias es total» y «en perfecta coordinación» con el Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales y con el Instituto Aragonés de Servicios Sociales, junto con quien «se lleva un seguimiento telefónico diario», tanto en residencias públicas, como privadas.

MATERIAL

La consejera ha informado de que en el stock que tiene habitualmente el Servicio Aragonés de Salud (Salud) en su almacén de la Plataforma Logística de Zaragoza permite el aprovisionamiento para tres meses, si bien «cuando se inició la pandemia desapareció rápidamente» y los proveedores dejaron «prácticamente de suministrar», con un mercado «imposible».

En esta situación, se siguieron las recomendaciones de utilización de equipos de protección individual «marcadas por el servicio de prevención» ante la «escasez de material», que fueron «austera».

Ventura ha dicho que gracias a la colaboración de las empresas «hemos empezado a tener un suministro bastante normalizado», a lo que se ha unido el aprovisionamiento del Gobierno de España, que en los primeros momentos efectuó entregas «escasísimas». Ha comentado que el Ejecutivo central ha aportado a Aragón cerca de un millón de mascarillas.

La consejera ha indicado, asimismo, que en marzo se ha incremento el suministro a los hospitales y centros de salud del Salud en un 300 por ciento, con 1.149.788 mascarillas quirúrgicas en marzo y 147.705 en lo que va de abril.

«Las entregas de material por parte del Ministerio de Sanidad, las compras realizadas por la plataforma creada por CEOE Aragón en marcha y las donaciones han permitido, con tremendas dificultades, mantener el suministro a los centros sanitarios», ha asegurado. «Desde que hemos tenido material con normalidad, ha sido una prioridad distribuirlos de la misma manera a los centros residenciales», ha agregado.

Por otra parte, Ventura ha indicado que esta noche ha comenzado a funcionar en Zaragoza el hotel habilitado para profesionales de todas las categorías del Salud y de residencias, donde han dormido 15 personas. También se han abierto otro en Huesca y uno tercero en Teruel.

«Seguro que hemos cometido errores ante el desconocimiento, pero el sistema sanitario aragonés y sus profesionales se están comportado de manera magnífica», ha opinado Ventura, que ha confiado en salir de esta situación «más pronto que tarde», para pedir «dejar para entonces las diferencias políticas».

EQUIPOS Y TEST

La diputada del PSOE, Olvido Moratinos, ha esgrimido que el Departamento de Sanidad ha trabajado «desde el primer momento», mientras que la diputada del PP, Ana Marín, ha criticado la falta de equipos de protección y ha defendido la iniciativa de los alcaldes para adquirir test, para instar a la consejera a pedir disculpas al alcalde de Valderrobres.

La diputada de Ciudadanos, Susana Gaspar, ha pedido «autocrítica» y ha propuesto que el hospital de campaña de Feria Zaragoza sea centro «de referencia» de la COVID-19 y sirva para dar «respuesta rápida» ante una segunda ola de la pandemia en otoño.

La diputada de Podemos, Itxaso Cabrera, ha pedido «cuidar a quien cuida, a los trabajadores» y la parlamentaria de CHA, Isabel Lasobras, ha defendido la capacidad del Gobierno autonómico para adquirir material.

El diputado de Vox, Santiago Morón, ha advertido de que «sin equipos de protección y test suficientes la desescalada será un nuevo fracaso» y la parlamentaria del Partido Aragonés, Esther Peirat, ha subrayado «la labor de las comarcas», así como de los servicios sociales de los municipios.

El diputado de IU-Grupo Mixto, Álvaro Sanz, ha preguntado si los hospitales de campaña podrían acoger a enfermos de otras Comunidades autónomas.