SoftBank anticipa pérdidas de 6.360 millones al cierre de su año fiscal por la depreciación de inversiones
TOKIO, 13
El conglomerado japonés SoftBank Group prevé registrar pérdidas por importe neto de 750.000 millones de yenes (6.360 millones de euros) en su ejercicio fiscal 2019, que cerró el pasado 31 de marzo, en contraste con el beneficio neto de 1,41 billones de yenes (11.958 millones de euros) contabilizado el año anterior, como consecuencia principalmente del deterioro del valor de las inversiones de su multimillonario fondo tecnológico, Vision Fund, incluyendo sus participaciones en Uber y WeWork.
Por otro lado, SoftBank Group ha indicado que su resultado operativo para el conjunto del año fiscal arroja pérdidas por importe de 1,35 billones de yenes (11.450 millones de euros), en gran parte por el deterioro previsto en el valor de inversiones del fondo Vision Fund, que la entidad japonesa ha estimado en un impacto negativo de 1,8 billones de yenes (15.265 millones de euros) a raíz del impacto de las «adversas condiciones del entorno del mercado».
No obstante, la firma japonesa espera que estas pérdidas se verán parcialmente compensadas por los beneficios obtenidos de la liquidación del contrato de prepago a plazo variable mediante acciones de Alibaba que registró en el primer trimestre fiscal de 2019, así como por la ganancia de dilución a raíz de los cambios en la participación accionarial en Alibaba registrada en el tercer trimestre del ejercicio.
Asimismo, los ingresos netos del grupo nipón entre abril de 2019 y marzo de 2020 han registrado un retroceso anual del 36%, hasta 6,15 billones de yenes (521.647 millones de euros). En este sentido, SoftBank ha precisado que esta diferencia en su facturación neta refleja principalmente la reclasificación como operaciones discontinuadas de los ingresos y pérdidas de su filial estadounidense de telefonía Sprint Corporation, fusionada con T-Mobile.
SoftBank Group anunció a final de marzo un plan para la venta de hasta 4,5 billones de yenes (37.935 millones de euros) en activos de la compañía, con el objetivo de reducir su deuda y aumentar sus reservas de liquidez y autorizó un nuevo programa de recompra de acciones propias por importe de hasta 2 billones de yenes (16.860 millones de euros).
Asimismo, la compañía decidió dar marcha atrás a su plan de compra de acciones de The We Company, matriz de WeWork, por valor de 3.000 millones de dólares (2.756 millones de euros), al considerar que se habían incumplido varias condiciones para el cierre de la operación, tras lo que la firma fundada por Adam Neumann decidió presentar una demanda contra la compañía japonesa.