El primer ministro pide a los australianos que se queden en casa en Pascua tras superar los 6.000 casos
El primer ministro de Australia, Scott Morrison, ha pedido este jueves a la población que no viaje por las vacaciones de Semana Santa para frenar el contagio del coronavirus, del que ya se han registrado más de 6.000 casos en la nación oceánica.
«El coronavirus significa que la Pascua será diferente este año y que tendremos que quedarnos en casa. No podemos deshacer el enorme progreso que hemos conseguido juntos en los últimos tiempos», ha dicho en un mensaje a la ciudadanía.
Morrison ha aclarado que podrá haber reuniones de «la familia inmediata», pero no más amplias ni tampoco se podrá ir a ceremonias religiosas. «Así que la Semana Santa será estar en casa, no viajar, no salir», ha enfatizado.
Para garantizar que las medidas preventivas se cumplen, la Policía ha puesto ya multas por un total de 165.000 dólares australianos (unos 94.400 euros) y el Ministerio de Salud ha informado de que habrá multas de hasta 5.000 (2.800) para quienes tosan sobre agentes de seguridad, personal sanitario, farmacéuticos o cualquier otro miembro del personal esencial.
«Todos los días (…) ponen su salud en peligro para protegernos, por lo que una amenaza para ellos es una amenaza para todos (…) Si deliberadamente los ponéis en riesgo, seréis multados y posiblemente encarcelados», ha dicho el responsable de la Policía, David Elliott, en un comunicado.
Australia ha registrado 96 casos en las últimas 24 horas, la primera vez en tres semanas que suma menos de cien caso diarios, algo que ha destacado el ministro de Salud, Greg Hunt. «La curva sigue aplanándose, es muy significativo», ha valorado, según informa la cadena australiana ABC News.
El total es ya de 6.104 casos confirmados, incluidas 51 víctimas mortales y 1.450 personas recuperadas, de acuerdo con el balance actualizado del Ministerio de Salud de Australia.