La Policía filipina matiza la orden de Duterte de «disparar a matar» a quienes violen la cuarentena
Las organizaciones de Derechos Humanos critican el mensaje del presidente
La Policía filipina ha aclarado que no tiene previsto disparar a matar a quienes violen la cuarentena, como exhortó el miércoles el presidente, Rodrigo Duterte, al que le han llovido críticas de organizaciones de Derechos Humanos por su polémico mensaje.
«Mis órdenes a la Policía, al Ejército y a los responsables: Si hay disturbios, si responden y vuestra vida está en riesgo, disparad a matar», proclamó Duterte, un día después de que ciudadanos de Quezón se manifestaran por falta de comida y ayudas durante el confinamiento. La protesta concluyó con la intervención de las fuerzas de seguridad.
El director general de la Policía, Archie Gamboa, ha aclarado que los agentes no seguirán tienen previsto seguir dicha orden, en el que ve un «fuerte mensaje» que no es necesario tomar al pie de la letra. En declaraciones a ABS-CBN, ha asegurado que «probablemente» Duterte «solo quería enfatizar el cumplimiento de la ley en este momento de crisis».
Una portavoz de la Comisión de Derechos Humanos, Jacqueline Ann de Guia, ha criticado las palabras de Duterte, habida cuenta de que «es muy peligroso en este momento incitar a la violencia o usar palabras contundentes, tales como disparar contra las personas». En este sentido, ha recordado que «el principal propósito de la cuarentena es proteger el derecho a la vida».
Amnistía Internacional ha calificado de «profundamente alarmantes» las palabras de Duterte, que parecen «un sello de su presidencia», en alusión a las órdenes de este tipo que ya ha dado el mandatario en el marco de su guerra contra las drogas. El responsable de la ONG en Filipinas, Butch Olano, ha advertido de que «la fuerza sin filtros no debería servir como método frente a una emergencia como la pandemia de Covid-19».
MÁS DE CIEN FALLECIDOS
El Gobierno del archipiélago asiático ha informado este jueves de once nuevas muertes por coronavirus, lo que implica elevar el balance de fallecidos por encima del centenar, hasta los 107. El Ministerio de Sanidad ha registrado hasta ahora más de 2.600 casos.
Para prevenir nuevos contagios, el Ejecutivo ha ordenado que quienes salgan de su casa en la isla de Luzón lo hagan con mascarilla o al menos con algo que cubra la boca y la nariz, según la agencia DPA. Luzón, donde vive más de la mitad de la población filipina, se encuentra en cuarentena desde el 16 de marzo.