Confebask tacha de «inaceptable» la decisión del Gobierno y dice que tendrá consecuencias «terribles»
Defiende la propuesta de Urkullu de que cada Comunidad Autónoma concrete las actividades y empresas que son auxiliares y necesarias
BILBAO, 29
El presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre, ha asegurado este domingo que la patronal vasca está «muy enfadada» con la «inaceptable» decisión del Gobierno central de paralizar todas las actividades no esenciales por la pandemia del Covid-19, y ha advertido que dicha decisión tendrá consecuencias «terribles».
Además, el presidente de la organización empresarial vasca ha defendido la propuesta del lehendakari, Iñigo Urkullu, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que cada comunidad concrete las actividades y empresas que son auxiliares y necesarias.
En declaraciones concedidas a Euskadi Irratia, recogidas por Europa Press, Zubiaurre ha reiterado su disconformidad con la decisión del Ejecutivo central de suspender las actividades no esenciales durante dos semanas a partir de este lunes, 30 de marzo, «porque creemos que es inaceptable».
En su opinión, «es imprescindible mantener la sociedad en marcha», ya que, de lo contrario, «la situación que de por sí es grave, pasará a ser catastrófica cuando acabe esta crisis sanitaria». En este sentido, ha afirmado que, «si queremos volver a una vida, trabajo, actividad y sociedad normalizada, tenemos que mantener la sociedad en marcha en la medida de lo posible, cumpliendo las condiciones, protocolos y garantía sanitarias».
Asimismo, ha explicado que, para Confebask, las actividades esenciales son «la mayoría de las que cumplen las condiciones, si tienen posibilidad de trabajar», y ha considerado que la lista de dichas actividades esenciales debe ser «verdaderamente larga».
En este sentido, el dirigente de Confebask ha asegurado que «todos estamos de acuerdo en que estamos en una crisis sanitaria y que la salud es lo principal», por lo que, según ha dicho, las empresas que han continuado con su actividad lo han hecho «cumpliendo los protocolos y las medidas e salud y seguridad establecidas».
«La empresa es algo vivo, una institución viva. Si tiene trabajo, compromisos, clientes, proveedores, giras, pagos y cobros, en la medida de los posible todo eso no se puede cerrar. Nos estábamos adaptando a esta complicada situación, con todo nuestro esfuerzo, y no puedes cerrar una empresa un sábado al atardecer sin previo aviso o acuerdo y sin dar tiempo», ha criticado.
De esta manera, ha destacado que las empresas vascas viven en estos momentos «en un auténtico caos», ya que, según ha dicho, «nadie sabe qué debe hacer esta noche a las diez, cómo ha dejado las instalaciones, cuando llegan los suministros, cómo quedan los compromisos con los clientes o los acuerdos con los trabajadores para dar flexibilidad o disminuir la actividad». «Ha sido una tremenda irresponsabilidad. La cosas no se puede hacer así en un país serio», ha añadido.
PROPUESTA DE URKULLU
Así, Eduardo Zubiarre ha defendido la propuesta del lehendakari, Iñigo Urkullu, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que cada comunidad concrete las actividades y empresas que son auxiliares y necesarias.
«Es una propuesta muy acertada. No sé cómo toma las decisiones este Gobierno central, pero la reflexión, la toma de decisión y el anuncio que hizo ayer fue verdaderamente irresponsable e insensato. Si el Gobierno central va a actuar así, es más conveniente que cada comunidad, en base a sus capacidades y sentido, vaya tomando las decisiones con el acuerdo de todos», ha asegurado.
Además, el presidente de la patronal vasca ha destacado que «por supuesto que llegarán más» ERTEs, porque la situación es «tremendamente grave», y ha instado a tomar decisiones «con prudencia».
«Necesitamos gobiernos que de verdad sean responsables, y no gobiernos como el que ayer adoptó medidas insensatas. Estamos muy enfadados, porque en un país serio, sufriendo una crisis así, las cosas no se puede decidir ni anunciar de esa manera», ha denunciado.
Por último, Zubiaurre ha asegurado que, para salir de esta situación, «se necesitará mucha confianza, recuperar la ilusión, medidas, ayudas y financiación». «De los dirigentes por lo menos necesitamos confianza y que actúen con responsabilidad, y no que adopten medidas y tomen decisiones como autistas», ha concluido.