Tres surfistas cántabros atrapados en El Salvador esperan regresar a España este viernes
En un avión que realizará la ruta Guatemala-Salvador-Honduras-Madrid
Tres surfistas cántabros que se encontraban atrapados en El Salvador esperan regresar a España este viernes tras más de una semana confinados en el hostal en el que se alojaban en la zona de El Tunco.
La embajada se ha puesto en contacto con ellos y les ha comunicado que este jueves tienen que estar en San Salvador para coger el vuelo que saldrá el viernes a primera hora de la mañana, que hará la ruta Guatemala-Salvador-Honduras-Madrid.
Jesús Sánchez, Agustín Aja y David Torralba esperan poner fin así a la «odisea» que han vivido tras la declaración del estado de alarma por la crisis del coronavirus y la sucesiva cancelación de vuelos hacia España. «Ahora estamos supercontentos pero lo hemos pasado un poco mal», ha relatado Jesús a Europa Press.
A la angustia de no poder regresar con sus familias y de no tener acceso a comida, se ha sumado la infección de riñón que ha sufrido uno de sus compañeros, al que «echaron del hospital en previsión de dejar camas libres» para atender casos de coronavirus. Aunque sigue medicado, ya está «totalmente recuperado».
Estos tres cántabros salieron de España el día 1 de marzo en un viaje para hacer surf con fecha de vuelta el día 19. El viernes 13, viendo como se ponían las cosas en España, decidieron adelantar la vuelta y se pusieron en contacto con la embajada, que les remitió «en todo momento» a la compañía aérea, Iberia, con la que era «imposible contactar».
«Nos pusieron varias rutas de salida», vía Panamá, Miami, etc, que «fueron todas canceladas sin previo aviso», hasta que finalmente cerró el aeropuerto y se quedaron atrapados en El Salvador. Desde entonces han pasado 10 días en los que han estado aislados en el pueblo de El Tunco, donde «ni entra ni sale nadie y hay policía en la puerta, lo que «también nos da cierta tranquilidad de que todo va bien».
Ha estado alojados en un hostal cuyos dueños -la mujer es gallega- les han ayudado a conseguir comida. «Lo han dejado abierto para las 11 personas que estaban aquí, tres españoles, y son los que nos han dado soporte en todo momento», relata Jesús.
Con el Gobierno de Cantabria han estado en contacto a través del correo electrónico y whatssapp que publicaron y les enviaron sus familiares. «Saben que estamos aquí, me imagino que ellos también han realizado gestiones con el Gobierno de España».