Escrivá afirma que el país está viviendo uno de los momentos «más críticos de la historia de la democracia»
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha señalado que España está viviendo ahora mismo uno de los momentos «más críticos de la historia de la democracia», aunque ha asegurado que se han tomado «medidas de calado» para afrontar esta crisis, con el objetivo de que las empresas y la economía del país se mantengan «para que la gente pueda reanudar su vida lo antes posible».
Así lo ha admitido el ministro durante su participación este jueves, a través de videoconferencia, en una reunión con los ministros de Empleo y Derechos Sociales de la Unión Europa (Epsco), junto con el vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, y la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz.
Los representantes del Gobierno han aportado a la evaluación conjunta de los socios europeos las propuestas laborales y sociales activadas por el Ejecutivo español para combatir al virus, que se concretan en el paquete de medidas aprobadas en Consejo de Ministros del pasado sábado y este martes.
Se trata, como señalaron los representantes del Gobierno, de una batería de medidas «inéditas en la historia» del país, que desarrolla mecanismos legales y procedimientos para frenar el impacto de la pandemia en el mercado laboral y en las condiciones de vida de las personas trabajadoras y sus familias.
Yolanda Díaz, por su parte, ha incidido en que la respuesta de la Unión Europea al Covid-19 «debe ser un compromiso colectivo» y que «la ciudadanía de la UE «debe saber que el modelo social europeo seguirá siendo una garantía de futuro».
«La propuesta española, en este contexto europeo, es ambiciosa, contundente y adaptada no solo a la crisis sanitaria sino a la necesidad de mantener empleos, promover la conciliación, extender prestaciones y garantizar salarios. Nadie se debe quedar atrás y ese es nuestro objetivo», ha añadido la ministra.
Por último, Pablo Iglesias ha destacado la necesidad de una respuesta coordinada ante este desafío y la importancia de que la UE juegue un papel protagonista en la puesta en marcha de medidas ambiciosas que protejan a los ciudadanos de una nueva crisis social.