Duterte impone una «cuarentena comunitaria» para la región de Gran Manila como medida contra el coronavirus
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha anunciado este jueves una «cuarentena comunitaria» para la región de Gran Manila, donde viven cerca de 13 millones de personas como medida de contención del brote de coronavirus.
El mandatario, que ha asegurado que no se impondrá la ley marcial en la zona, ha explicado, además, que los eventos masivos y las clases permanecerán suspendidas durante un periodo de un mes para hacer frente al brote, que ha dejado cinco muertos y más de medio centenar de infectados en el país.
Asimismo, ha indicado que los viajes –ya sean por tierra, aire o mar– quedan prohibidos entre la Región de la Capital Nacional y el resto de zonas del país, según informaciones de la cadena de televisión ABS-CBN.
«La zona queda completamente cerrada. Es una cuestión de proteger y defender a la población del COVID-19», ha expresado Duterte durante un discurso a la nación. «No se trata de una situación extraordinaria y no se impondrá ley marcial alguna», ha tranquilizado.
El sistema ferroviario y otros transportes públicos permanecerán operacionales durante la «cuarentena comunitaria». En este sentido, ha aseverado que el Departamento de Transporte dará las directrices necesarias sobre la «distancia» a mantener, una estrategia crucial para prevenir el contagio.
El Ministerio de Sanidad de Filipinas ha confirmado este jueves otras tres muertes más por el nuevo coronavirus, lo que eleva el balance a cinco víctimas mortales por la pandemia originada en la ciudad china de Wuhan.
Duterte ha pedido a los filipinos tomarse en serio la emergencia sanitaria. «Es serio. Es real. No lo minusvaloren pero tampoco se maten con preocupación porque el Gobierno está haciendo todo lo posible porque sea al menos controlable», ha aseverado.