Autoridades locales alertan de que Al Qaeda está reclutando a talibán que rechazan el acuerdo de paz
Autoridades de la provincia de Kunar, en el este de Afganistán, han advertido de que la red terrorista Al Qaeda ha comenzado a reclutar a milicianos talibán que rechazan el acuerdo de paz firmado en Doha el 29 de febrero por Estados Unidos y el movimiento integrista fundado por el mulá Mohamed Omar.
El gobernador de la provincia de Kunar, Abdul Sattar Mirzakwal, ha asegurado que Al Qaeda, con el respaldo de la Inteligencia de Pakistán, está intentando reclutar a todos los talibán descontentos con el acuerdo de paz de Doha.
«Basándonos en nuestra inforamción, la Inteligencia de Pakistán y Al Qaeda han comenzado los esfuerzos para atraer a combatientes y comandantes talibán», ha dicho Mirzakwal, según informa la cadena de televisión Tolo.
Varios miembros del Consejo Provincial de Kunar han dicho que, además de Al Qaeda, otras organizaciones terroristas tienen presencia en varios puntos de la región.
«Está muy claro, esos combatientes talibán que viven en una determinada zona con sus familias, si no se sienten seguros ahí, esas zonas pueden pasar a estar bajo control de otros grupos insurgentes y eso podría llevar a los talibán a buscar alianzas con otros grupos de milicianos como Al Qaeda, Estado Islámico y Lashkar-e-Taiba», ha dicho el jefe del Consejo Provincial de Kunar, Wilayat Mashwani.
Malek Sher Zameen, miembro del mismo consejo regional de Kunar, ha señalado que «es posible que Al Qaeda, que ha tenido relaciones con algunos grupos talibán anteriormente, desarrolle de nuevo relaciones con ellos».
ESTADO ISLÁMICO TAMBIÉN ES UNA AMENAZA
Residentes de Kunar han advertido de que Estado Islámico también representa una amenaza en esta provincia del este de Afganistán y que ya ha provocado que muchas personas abandonen sus hogares por los enfrentamientos entre milicianos talibán y de Estado Islámico. «Queremos seguridad y escuelas. No queremos a esos grupos», ha explicado Haidar Jan, residente del distrito Chawki, en Kunar.
«Yo he cortado relaciones con Estado Islámico. Estamos cansados de la guerra y nos hemos sumado al proceso de paz», ha contado Shá Gull, un comandante de la rama local de Estado Islámico que ha decidido entregar las armas e incorporarse al proceso de paz.
Los residentes de Kunar han señalado que ven con optimismo el acuerdo de paz firmado por los talibán con Estados Unidos el 29 de febrero en Doha. El pacto llegó precedido de un periodo de siete días de reducción de la violencia y contempla un calendario de retirada de las tropas estadounidenses e internacionales, un intercambio de presos entre los talibán y el Gobierno de Kabul y el inicio de un proceso de diálogo entre líderes afganos.
A pesar de haber firmado el acuerdo de Doha, los talibán decidieron reanudar los ataques contra las fuerzas gubernamentales afganas y han dejado claro que no aceptarán sentarse a dialogar si el Ejecutivo de Kabul no ha liberado antes a los 5.000 milicianos talibán que acordó el movimiento integrista con Estados Unidos.
El Gobierno afgano ha decidido liberar a 1.500 presos talibán pero ha condicionado la entrega de los 3.500 restantes a que los milicianos anuncien un alto el fuego para poder iniciar las conversaciones entre afganos.
EL PROCESO DE PAZ REQUIERE PACIENCIA
Este jueves, el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, ha avisado de que el proceso de paz requerirá «tiempo» y «paciencia». «El proceso de paz es un largo proceso. Este proceso requiere adaptación y paciencia. Al mismo tiempo, las demandas del pueblo deben ser escuchadas», ha asegurado el mandatario afgano, en un mensaje de vídeo.
Las conversaciones entre líderes afganos deberían haber comenzado el 10 de marzo, según el calendario previsto en el acuerdo de paz firmado por los talibán en Doha, pero el Ejecutivo de Kabul todavía no ha decidido los componentes de su delegación y los talibán siguen exigiendo como condición previa la liberación de los 3.000 presos que constaban en la lista que entregó al Gobierno estadounidense. El pacto de Doha contempla ese intercambio de preso pero dicho acuerdo fue firmado por Estados Unidos y los talibán, no por el Gobierno afgano.
Ghani no ha aclarado si ya está conformada la delegación del Gobierno afgano que dialogará con los talibán pero ha insistido en que ese equipo negociador será el que hablará con los integristas. En una entrevista con Tolo el miércoles por la noche, el enviado especial de Estados Unidos para Afganistán, Zalmay Khalilzad, señaló que confía en que el Ejecutivo de Kabul y los talibán alcancen un acuerdo en los próximos 100 días.
A la espera de que se cierre la delegación que dialogará con los talibán, Afganistán sigue sumido en una crisis política derivada de la doble toma de posesión presidencial que protagonizaron el lunes Ghani y su máximo rival político, Abdulá Abdulá, que se niega a aceptar los resultados de las elecciones presidenciales de septiembre y se ha proclamado «presidente del Gobierno inclusivo de la república islámica de Afganistán».