Cerca de 5.000 civiles buscan refugio cerca de una base de la ONU por los combates intercomunitarios
MADRID, 3
Alrededor de 5.000 civiles sursudaneses han buscado refugio cerca de una base de la misión de Naciones Unidas en la ciudad de Pibor a raíz de los combates intercomunitarios registrados en la zona durante los últimos días.
Al menos 15 personas murieron la semana pasada en enfrentamientos entre miembros de las comunidades nuer y murle en el estado de Jonglei, situado en el centro del país, en el marco de unos combates que se han sucedido durante cerca de las últimas dos semanas.
La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) ha señalado que la mayoría de los 5.000 civiles son mujeres y niños, antes de agregar que otras 150 personas han huido de los enfrentamientos hacia Anyidi.
«Los combates en los alrededores de las aldeas de Batingongo, Bich Bich, Kongor, Likuangole, Lokurmach y Manyabol ha provocado la destrucción y daños en estructuras civiles y gubernamentales», ha relatado la misión, en un correo electrónico enviado a la emisora Radio Tamazuj.
Asimismo, ha confirmado un refuerzo del despliegue de sus cascos azules en Pibor y el establecimiento de bases temporales en varias localidades de la región para intentar disuadir la violencia y proteger a los civiles.
La organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) ha indicado que «miles» de personas han huido hacia el centro de protección de civiles de la ONU en Pibor y ha agregado que sus trabajadores han atendido a 28 personas heridas durante las dos últimas semanas de enfrentamientos.
«Recibimos información de la comunidad a las 2.00 horas (hora local) sobre que debíamos irnos inmediatamente», ha dicho Nassam, un residente de Lekongole desplazado junto a su familia. «Caminamos toda la noche y a las 16.00 horas (hora local) del día siguiente llegamos a Pibor», ha agregado.
«En la carretera había muchos niños y mujeres. Cuando huimos dejamos todo, ya que tenía que llevar a mi padre. Incluso me robaron la ropa y algo de dinero durante el viaje a Pibor», ha lamentado.
Lojana Augustino Ngorok, oficial clínico de MSF en Pibor, ha destacado que se ha registrado «un alto número» de casos de malaria, neumonía, sarampión y heridas de arma. «Es difícil tratar aquí a los heridos y algunos necesitan ser trasladados a Yuba para un tratamiento más intensivo», ha argüido.
CRECIENTES NECESIDADES ENTRE LOS DESPLAZADOS
MSF ha destacado que la población ya tiene un acceso muy limitado a necesidades básicas como el agua, la comida, el alojamiento y las letrinas, por lo que la ONG ha reforzado sus trabajos para intentar dar respuesta a las crecientes necesidades.
«El lugar en el que está el campamento no es un ambiente adecuado y esto es muy preocupante. Está demasiado congestionado», ha manifestado Augustino Ngorok, quien ha hecho hincapié en la falta de higiene y agua en la zona. «La comida es también una gran preocupación», ha apuntado.
Por último, Ania Zolkiewska, jefa de misión de MSF en Sudán del Sur, ha señalado que «el número de pacientes atendidos en Pibor es demasiado bajo para la magnitud de la violencia y el desplazamiento en la zona».
«Con unos servicios sanitarios limitados fuera de la ciudad de Pibor, estamos muy preocupados sobre la capacidad de los civiles y los heridos para acceder al tratamiento médico», ha remachado.
Varios estados del centro y el norte de Sudán del Sur han sido escenario de decenas de incidentes de este tipo en lo que va de año, sucesos que se han saldado con centenares de muertos, según balances oficiales.
Estos enfrentamientos suelen estar motivados por los intentos de robo de ganado y las disputas entre pastores y agricultores en las zonas más fértiles del país, especialmente a causa del aumento de la desertificación y el desplazamiento de poblaciones.