ACNUR avisa a Grecia de que no puede paralizar el sistema de asilo
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha apelado a la «calma» para rebajar las tensiones en las fronteras de Turquía con Grecia y Bulgaria y, aunque ha admitido que todos los países tienen el derecho a controlar el acceso a sus territorios, ha advertido a las autoridades griegas de que no pueden paralizar el sistema de asilo.
En este sentido, ha recordado que entre quienes se han acercado en los últimos días a territorio de la UE están refugiados y solicitantes de asilo. «En estas situaciones es importante que las autoridades se abstengan de cualquier medida que pueda aumentar el sufrimiento de personas vulnerables», ha señalado la agencia en un comunicado.
ACNUR ha llamado de esta forma a «mantener los sistemas para gestionar las solicitudes de asilo de forma ordenada», un día después de que el primer ministro griego, Kyiriakos Mitsotakis, anunciase la suspensión durante un mes de las tramitaciones como medida de disuasión ante futuras llegadas de migrantes.
«Ni la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 ni la ley sobre refugiados de la UE proporcionan ninguna base legal para la suspensión de las solicitudes de asilo», ha añadido la agencia, que ha puesto en cuestión el argumento utilizado por el Gobierno de Grecia.
Atenas ha apelado a una cláusula del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea que, según ACNUR, solo contempla exenciones si lo adopta el Consejo, a propuesta de la Comisión y previa consulta con el Parlamento Europeo, y siempre y cuando exista «una situación de emergencia caracterizada por el flujo repentino de nacionales de un tercer país».
Este artículo, sin embargo, «no puede suspender el derecho de buscar asilo y el principio de no devolución», al igual que tampoco se puede «castigar» a quienes entren en un país de forma irregular si de forma inmediata acuden a las autoridades en busca de protección.
Al mismo tiempo, ACNUR ha reconocido que ni Grecia ni ninguna otra frontera externa de la UE deben quedar «solos» en este desafío, en un llamamiento a la solidaridad del conjunto de Europa. También ha recordado que tanto Turquía como otros países vecinos a Siria han acogido a la mayoría de quienes han escapado de la guerra.
ACNUR y otras organizaciones están calibrando las actuales necesidades para redoblar sus esfuerzos en la zona. Unas 1.200 migrantes y refugiados han llegado desde el domingo a las islas griegas en el Egeo, una cifra superior a la media reciente.