Red apoyo presos de ETA ve ahora posible un cambio real en la política penitenciaria con el Gobierno PSOE-Podemos
BILBAO, 19
La Red de Apoyo a los presos de ETA, Sare, ha trasladado a todos los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados un informe sobre la situación de los presos de la banda terrorista ETA, señalando que ve posibilidades de un «cambio real y en profundidad» en la política penitenciaria con el nuevo gobierno «conformado por fuerzas progresistas», que además cuenta con el apoyo «exterior» de partidos como PNV y EH Bildu que están «en línea» con las reivindicaciones de la red ciudadana.
Los representantes de Sare Joseba Azkarraga y Bego Atxa, junto al jurista Iñaki Lasagabaster, han presentado este miércoles, en el Colegio de Abogados de Vizcaya, este informe que, según han dicho, es «la respuesta al compromiso» que adquirieron tras la manifestación del 11 de enero en Bilbao de trasladar fuera del País Vasco esa movilización.
Arkarraga ha explicado que han enviado a todos los grupos parlamentarios del Congreso, así como al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, este informe en el que Sare hace un recorrido sobre la situación en la que los presos de ETA se encuentran, «tras más de 30 años de régimen de excepcionalidad». Tras recibir la respuesta de un par de grupos aceptando mantener reuniones, esperarán al resto de formaciones para coordinar los encuentros.
En su opinión, no se puede hablar «de inicio del fin de la política de alejamiento» tras los traslados y cambios de grados realizados por el Gobierno de Pedro Sánchez, subrayando que ahora están ante un nuevo Ejecutivo, «conformado por fuerzas políticas progresistas y apoyado desde el exterior, también, por partidos políticos que, de manera continuada, se han venido pronunciando en la misma dirección en la que Sare mantiene sus reivindicaciones».
«Estamos -ha añadido- ante la posibilidad de un cambio real, en profundidad, de la política penitenciaria, si estos partidos que conforman el Gobierno cumplen lo que han venido manifestando al respecto y, por otra parte, los partidos que apoyan este cambio desde el exterior, como PNV y EH Bildu, también se posicionan a favor de un cambio en profundidad de la política penitenciaria». «Ahora es necesario que se incluyan en la agenda los acuerdos y que nadie utilice como herramienta de confrontación de los presos ni de las víctimas», ha dicho.
Por otro lado, ha explicado que en el informe Sare manifiesta su «rechazo rotundo al escenario de vencedores y vencidos, en el que algunos tienen instalado su discurso, porque lleva implícita la continuidad de un esquema de confrontación, que hoy carece de sentido y es lo más alejado que se pueda imaginar a una lógica de reconciliación que necesita la sociedad vasca».
Azkarraga ha indicado que, en el informe, trasladan a los grupos parlamentarios «algunas consideraciones, que deberían tenerse en cuenta con urgencia» porque «estamos hablando de derechos humanos y de estricto cumplimiento de la legalidad».
En ese sentido, solicitan «la excarcelación inmediata de las personas gravemente enfermas y aquellas con edad avanzada (mayores de 70 años)»; el fin del alejamientos de estas personas y su traslado a cárceles de Euskadi y Navarra; y mejorar la situación de las personas presas enfermas y las personas presas con niños y niñas «de forma que se garantice el derecho a recibir la atención médica de confianza y el apoyo familiar tan necesario para afrontar una enfermedad, así como, acabar con el castigo añadido que se les aplica a los hijos de presos».
Así mismo, solicitan «el fin del rechazo sistemático e inmotivado a la progresión de grados; la libertad condicional a aquellos presos con las tres cuartas partes de la condena cumplida; y la adopción de una política penitenciaria «clara, apoyada en las normativas propias de la administración y que eviten interpretaciones analógicas restrictivas».