Hong Kong confirma su segunda muerte por el brote del nuevo coronavirus
Hong Kong ha confirmado este miércoles la muerte de un paciente afectado por el nuevo coronavirus, lo que constituye el segundo fallecimiento en la región desde que estalló el brote.
El fallecido, que visitó China el 22 enero, es un hombre de 70 años que también padecía diabetes y problemas de riñón. Un portavoz del Hospital Princesa Margarita ha explicado que su salud se ha deteriorado y, finalmente, ha muerto sobre las 07.00 horas (hora local), según ha recogido el diario South China Morning Post .
Se confirmó que el hombre, que vivía solo, estaba infectado por el coronavirus el pasado viernes, pero ya estaba en condición crítica cuando su diagnóstico se esclareció. En concreto, se puso enfermo el 2 de febrero, pero fue enviado al hospital diez días después, tras sufrir una caída.
Hong Kong registró su primer fallecimiento por el coronavirus el 4 de febrero. Se trataba de un hombre de 39 años que también murió en el Hospital Princesa Margarita.
El Ministerio de Salud de China ha precisado este miércoles que, hasta la noche del martes, se han confirmado 62 casos de coronavirus en Hong Kong. Por su parte, el brote ya ha dejado 2.004 muertos y 74.185 afectados en China.
Aunque el epicentro del coronavirus está en Wuhan y la mayoría de casos se registran en China, se han detectado casos en otros países del sureste asiático, Europa y América. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la emergencia sanitaria internacional a finales de enero y ha pedido a la comunidad internacional que redoble sus esfuerzos.
Los signos comunes de infección incluyen síntomas respiratorios, fiebre, tos y dificultades para respirar. En casos más graves, la infección puede causar neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, insuficiencia renal e, incluso, la muerte.
Los datos de fallecidos por el brote del nuevo coronavirus superan a los registrados a causa del brote de SARS o síndrome respiratorio agudo que se detectó por primera vez en 2002. En 2003, más de 600 personas habían muerto en China a causa de este virus, mientras que la cifra a nivel global alcanzó los 765 fallecidos.
