El Gobierno de Colombia reprocha al ELN el nuevo «paro armado»: «No demuestra voluntad de paz»
El Alto Comisionado para la Paz de Colombia, Miguel Ceballos, ha criticado el nuevo «paro armado» anunciado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), subrayando que «no demuestra voluntad de paz» por parte de la guerrilla, que ha pedido en numerosas ocasiones al Gobierno de Iván Duque que retome el diálogo de paz.
«Anunciar un paro armado no demuestra voluntad de paz», dijo Ceballos durante el Consejo Departamental de Paz Ampliado que se celebró el martes en Putumayo, según ha informado la oficina del Alto Comisionado en un comunicado.
Además, apuntó a la posibilidad de que el «paro armado» declarado en la región del Catatumbo sea obra de una facción del ELN, lo cual demostraría la fragilidad de un eventual diálogo. «Mientras algunos dicen querer la paz, otros anuncian paros armados», ilustró.
El consejero presidencial insistió al ELN en que el Gobierno no retomará las negociaciones de paz hasta que la guerrilla no cumpla los «requisitos» exigidos: «Que deje las acciones criminales y renuncie al secuestro».
«Ellos no entienden que este ya no es el tiempo de la guerra, que los colombianos queremos pasar la página de las confrontaciones, que debemos seguir construyendo la paz e implementar los acuerdos que ya están», indicó.
El ELN anunció el pasado sábado que el 14 de febrero iniciará un nuevo paro armado de 72 horas en la región del Catatumbo, donde combate a la también guerrilla del Ejército Popular de Liberación (EPL) por el control del territorio.
Los «paros armados» del ELN obligan a un confinamiento de los residentes locales, ya que restringen el tráfico de personas y vehículos por las zonas afectadas. En este caso, especificó que «se respetará el derecho a transportar por las vías a los enfermos que ameriten tratamiento hospitalario» y el movimiento por «asuntos fúnebres».
El anterior Gobierno de Juan Manuel Santos inició en 2017 un diálogo de paz con el ELN, la segunda guerrilla de Colombia, con la intención declarada de que el grupo armado se sumara al acuerdo firmado el año anterior con las FARC, la primera, para lograr así la «paz completa».
El actual presidente, Iván Duque, siempre se mostró escéptico con el proceso de paz lanzado por Santos. A su llegada al cargo, en 2018, suspendió el diálogo con el ELN a la espera de que cumpliera dichos requisitos. Tras el atentado perpetrado por la guerrilla el 17 de enero de 2019 contra una academia de Policía de Bogotá, lo rompió definitivamente.