NC pide a González Laya que «haga entender» a Marruecos que con Canarias «no se juega»
Espera que el Gobierno que anteponga los derechos de las islas ante Marruecos
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 22
Nueva Canarias (NC) ha pedido a la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, que haga entender a las autoridades de Marruecos que con Canarias «no se juega» y que no puede utilizar al archipiélago en base a sus intereses o intenciones.
Por ello, ha esperado que el Gobierno que anteponga los derechos de las islas ante el país vecino en la reunión que tendrá lugar este viernes entre los responsables de la diplomacia española y alauita.
En un comunicado, el coordinador territorial de la formación nacionalista, Luis Campos, ha comentado que las decisiones unilaterales y las ambiciones anexionistas del país norteafricano son «incompatibles» con la relación estratégica que mantiene la Unión Europea (UE) con Rabat.
«A través de la interlocución bilateral –continuó– debe quedar claro que se nos tiene que respetar», ya que, añadió, decisiones unilaterales como la delimitación de las fronteras marítimas de Marruecos, incluyendo el territorio del archipiélago, aunque carezcan de validez jurídica, «lesionan» las relaciones de buena vecindad y acrecientan la desconfianza hacia el país alauita.
Tras reconocer la iniciativa del Gobierno de Canarias para aprobar este jueves una declaración institucional, el representante de NC solicitó a la titular de Exteriores que informe «con claridad» del resultado de su primer viaje oficial y de los siguientes pasos que dará el Estado español para hacer prevalecer el derecho internacional.
Campos se preguntó por la reacción de la Unión Europea porque, insistió, las decisiones marroquíes son incompatibles con la relación estratégica que mantiene Bruselas con Rabat.
«Chocan con el intento ahora de apropiarse también de las aguas del Sáhara Occidental, que carecen de un reconocimiento internacional como alauitas», precisó.
Finalmente, el dirigente nacionalista observó como, de forma constante, se usa en las negociaciones en materia pesquera y agrícola, haciendo prevalecer incluso su posición «saltándose» las resoluciones de la ONU.
