Investigadores descubren una nueva diana terapéutica para abordar la drogadicción
Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos) han descubierto, en un trabajo publicado recientemente en la revista Neuron , una nueva diana terapéutica para abordar la drogadicción.
La dopamina es una de las principales moléculas de recompensa del cerebro y contribuye al aprendizaje, la memoria y los comportamientos motivados. Sin embargo, la interrupción de la dopamina se asocia con trastornos relacionados con la adicción, como el uso y abuso de sustancias anfetamínicas.
En el trabajo, los científicos han observado que atacando la señalización de calcio de los astrocitos, denominados como las estrellas ocultas del cerebro , se podrían disminuir los efectos conductuales de la anfetamina.
Los astrocitos se han considerado tradicionalmente como células de apoyo del cerebro y se han ignorado en términos de contribuir activamente a la función cerebral. Sin embargo, este trabajo ha mostrado que los astrocitos contribuyen al procesamiento de la información y a cómo los organismos piensan y funcionan en este mundo.
De hecho, los expertos han comprobado que los astrocitos responden a la dopamina con aumentos de calcio en el núcleo accumbens , uno de los principales centros de recompensa en el cerebro, liberando así ATP/adenosina para modular la actividad neuronal en el núcleo accumbens.
Posteriormente, han analizado los efectos de la anfetamina porque se sabe que aumenta la dopamina y la actividad psicomotora en los organismos. De esta forma, han comprobado que los astrocitos responden a la anfetamina con aumentos en el calcio, y que si se ablaciona la actividad de los astrocitos el efecto conductual de la anfetamina disminuye en un modelo de ratón.
«Estos hallazgos sugieren que los astrocitos contribuyen a la señalización de las anfetaminas, la señalización de dopamina y la señalización de recompensa general en el cerebro. Debido a esto, los astrocitos son un tipo de célula potencialmente novedoso que pueden ser dirigidos específicamente para desarrollar terapias eficaces para enfermedades con dopamina desregulada», han detallado los investigadores.