El comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán reconoce que sabían desde el miércoles que derribaron el avión
MADRID, 12
El comandante de la Guardia Revolucionaria iraní, Hosein Salami, ha reconocido este domingo en comparecencia parlamentaria que sabían que habían derribado el avión civil ucraniano desde el mismo miércoles, día del incidente.
«No tuvimos certeza de lo que realmente estaba pasando hasta la tarde del miércoles», ha afirmado en una sesión a puerta cerrada recogida por la prensa iraní. «Compensaremos nuestro error», ha añadido, según recoge la agencia de noticias iraní Fars.
Así, ha subrayado que «estamos más apenados que nadie». «Nunca pensamos que llevaríamos a cabo una acción que pudiera dañar a gente», ha apuntado. «El operario fue informado de misiles de crucero lanzados contra ciertos puntos de Irán y por unos momentos quedó desconectado del Centro de Operaciones de Sector, por lo que confundió el avión de pasajeros con un misil y lo derribó», ha relatado.
Salami ha indicado además que fue la propia Guardia Revolucionaria la que primero planteó la hipótesis de que el avión de pasajeros fue derribado por error por un misil.
El responsable militar ha explicado que tras el ataque iraní contra la base con presencia estadounidense de Ain al Asad en Irak se prepararon varias proyecciones sobre represalias estadounidenses para que la Guardia Revolucionaria hiciera los preparativos pertinentes.
«Lo que pasó es que nos hemos enfrentado a una superpotencia y naturalmente el país no estaba en una situación convencional», ha indicado.
Además, ha subrayado que el ataque de Ain al Asad no buscaba matar a militares estadounidenses, sino dañar sus armas y material en represalia por el martirio de Qasem Soleimani y a petición de la nación iraní. Tras el ataque a Ain al Asad, Irán puso en marcha una guerra electrónica que obligó a todos los aparatos americanos a marcharse.
La muerte del poderoso general iraní Qasem Soleimani en un ataque norteamericano el pasado 3 de enero en Irak ha desencadenado una de las mayores crisis vistas en la región. Irán respondió con ataques a dos bases en Irak con presencia norteamericana y acabó derribando por error un avión civil al confundirlo con un misil. Murieron los 176 ocupantes del aparato.