Irán pide a la ONU que solucione el problema del visado de EEUU para su ministro de Exteriores
El embajador de Irán ante la ONU, Majid Takht Ravanchi, ha pedido este domingo al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que intervenga y solucione el problema del visado estadounidense para el ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Javad Zarif.
Así, esta semana Estados Unidos volvió a negar el visado a Zarif, que iba a asistir a una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
«Irán le vuelve a invitar a intervenir (…) para lograr resolver la disputa que ya puso en duda la credibilidad del sistema de la ONU», ha declarado el embajador iraní en una carta recogida por la agencia de noticias Sputnik.
Ravanchi ha subrayado la necesidad de usar todos los métodos legales para solucionar el problema. «La representación permanente de la República Islámica de Irán ante la ONU expresa su protesta al país de la sede (de la organización) y su profunda preocupación por el reiterado incumplimiento de sus obligaciones legales, así como los intentos de usar el lugar de la sede de la ONU como un instrumento político contra ciertos países», ha manifestado el embajador.
La decisión de la Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, viola los términos de un acuerdo de Naciones Unidas, alcanzado en 1947, que exige que Washington permita a funcionarios extranjeros entrar en el país para dedicarse a asuntos relacionados con el organismo.
La tensión entre Estados Unidos e Irán es máxima desde el ataque estadounidense contra Soleimani. Soleimani murió junto al número dos de las milicias chiíes Fuerzas de Movilización Popular (FMP), Abú Mahdi al Muhandis, y varios milicianos iraquíes y militares iraníes.
Washington argumentó que llevó a cabo el bombardeo «para proteger al personal estadounidense en el extranjero», a raíz de los ataques contra su Embajada en Bagdad en protesta por otro bombardeo en el que murieron 25 miembros de las FMP.
A ello se suma el derribo por parte de Irán de un avión ucraniano, que acabó con la vida de 176 personas, al confundirlo con un misil crucero y después de que el aparato no contestara a una advertencia previa, según confirmaron desde la Defensa del país.