Rufián avisa a Sánchez: «Si no hay mesa de diálogo entre Gobiernos no hay legislatura»
Presenta la mesa como un compromiso cumplido de ERC: «Dijimos que sentaríamos al Gobierno de España y lo hemos hecho»
El portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, ha advertido al candidato a la investidura, el socialista Pedro Sánchez, de que si no cumple su compromiso de sentarse en una mesa de diálogo con el Gobierno de la Generalitat la legislatura se acabará.
«Si no hay mesa no hay legislatura y ERC ya lo ha hecho antes, solo hay que hacer memoria, en defensa de los derechos civiles, sociales y nacionales del pueblo de Cataluña», ha dicho en una intervención muy dura en la que ha acusado a Sánchez de haber dado «bandazos». También de haber usado «a Cataluña como arma electoral arrojadiza», olvidando que «ningún presidente socialista ha llegado a la Moncloa sin Cataluña y mucho menos contra Cataluña».
Rufián ha presentado la mesa de diálogo entre gobiernos como «un compromiso electoral de ERC»: «Dijimos que sentaríamos al Gobierno de España en una mesa de diálogo y es lo que hemos hecho». La mesa, ha proseguido, es un «instrumento democrático» creado por «dos partidos ganadores de las elecciones, en Cataluña y en España, al servicio del diálogo y de la política».
Todo ello partiendo de que, según su análisis, «ni se puede implementar una república con un 50 por ciento del pueblo en contra ni se puede imponer una autonomía con un 50 por ciento en contra».
El diputado ha asegurado que las bases de esa mesa de diálogo las comparte un 80 por ciento de los catalanes, es decir, también votantes de la derecha, empezando por ser una «mesa entre iguales, con reconocimiento mutuo y respeto mutuo institucional, desjudicialización y activación de la vía política».
En segundo lugar, que no habrá vetos, de manera que cada parte podrá hablar de lo que quiera y ERC hablará de «autodeterminación y amnistía». La tercera base será un calendario público y, la cuarta, que el acuerdo que se alcance, que depdenerá «de la fuerza y habilidad negociadora de cada cual», será «consultado y refrendado por el pueblo de Cataluña».
«NO SE ESTARÁ ESTAFANDO A ERC, SINO A UN PUEBLO»
Si la mesa fracasa, ha advertido, no será el fracaso de un partido sino de un país: «Si esta vez el pueblo de Cataluña vuelve a ser estafado no se estará estafando a ERC sino a un pueblo, una vez más».
Y acto seguido ha lanzado su advertencia afirmando que «la pregunta del millón» es cómo hacer que los socialistas cumplan. Rufián ha dicho que no tiene «manía» al PSOE, pero sí «memoria» y, que el acuerdo no nace «de la candidez, sino de la necesidad».
Rufián ha afeado a PSOE y Unidas Podemos que no fuesen capaces de pactar un gobierno el verano pasado, porque en estos meses «ha cambiado todo», con «una sentencia, casi cien años de cárcel a nueve demócratas». Tras la repetición electoral, ha proseguido, «lo que no unió el afecto lo ha unido el espanto».
Ha sido especialmente duro con Sánchez, al que ha reprochado sus «bandazos», desde que en 2018 se decía que Cataluña «no se resuelve detrás de los tribunales y las togas», pasando por un 2019 en el que se comprometió a traer a Carles Puigdemont para juzgarlo en España para decir, este mismo sábado, que el «conflicto» hay que resolverlo con política.
A su juicio, tanto «bandazo» lo provoca «esta gente», ha dicho aludiendo a PP, Ciudadanos y Vox: «el miedo a esta gente, el acomplejamiento a esta gente, cada vez que un progresista ha callado frente a amenazas o insultos de la derecha se ha perdido un derecho», ha dicho, y ha acusado al PSOE de haber «alimentado al monstruo».
El diputado independentista ha dedicado buena parte de su discurso a cargar contra el PP, Vox y Ciudadanos y ha tirado de una vieja fábula para describir el acuerdo entre PSOE y ERC como el «cascabel» que los ratones le han puesto al gato –que serían los partidos de derechas– para «controlarlo».
A ellos les ha advertido de que ERC defenderá «hasta no poder más los derechos politicos del president Quim Torra» y de Oriol Junqueras. «Y créanme que podemos un montón, tenemos mucho aguante», ha remachado. También les ha remarcado que «no van a tumbar 89 años de historia inequívocamente antifascista», cosa que «no hicieron profesionales en la materia y no harán advenedizos».
UNA «DERECHA ASILVESTRADA»
Rufián ha cargado contra PP, Vox y Ciudadanos y, en un debate muy bronco y lleno de interrupciones, los ha llamado «derecha asilvestrada», ha recordado a la presidenta del Congreso que él fue expulsado del pleno «por menos» y ha ironizado diciendo que la bancada popular estaba «a un paso de proclamar a Pablo Casado presidente legítimo de España y Venezuela».
También le ha asegurado al PP que el acuerdo de ERC con el PSOE no es secreto, y que «el único pacto secreto» es el que la derecha hizo «anoche en la Junta Electoral Central», en alusión a la inhabilitación de Torra como diputado y de Oriol Junqueras.
Por otro lado, ha incidido en que en el acuerdo se prevén comisiones de seguimiento para un paquete legislativo de recuperación de derechos sociales y laborales y ha advertido a la derecha de que «la España real» es la de los jóvenes que dedican el 90 por ciento de su sueldo a pagar su casa, «no las cuatro pulseritas que llevan cada uno en las muñecas».
Rufián ha dejado claro que en su visión de la realidad hay un «mientras tanto» entre «el hoy y el mañana, los deseos y la realidad» y que ERC aspira también a zser el «gestor» de ese interludio. Su discurso ha finalizado con vivas a «Andalucía libre», «Galiza ceibe», a «Euskal Herria libre» y a los «Països Catalans».