Continúa en punto muerto el impeachment de Trump en el Senado de EEUU
WASHINGTON, 4 (DPA/EP)
Demócratas y republicanos del Senado de Estados Unidos han continuado en desacuerdo este viernes sobre la forma de actuar en el juicio político contra el presidente estadounidense, Donald Trump, y todavía no han dejado claro cuándo comenzará el proceso.
El senador y líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, ha acusado a los demócratas de la Cámara Alta de tener «los pies fríos» al no elegir enviar directamente los artículos del impeachment al Senado, después de aprobar el juicio político en diciembre.
«No podemos realizar el juicio sin los artículos», ha indicado McConnell. «Debemos realizar preguntas a mitad del juicio sobre testigos, argumentos de apertura o preguntas de senador y otras mociones relevantes», ha añadido y ha argumentado que esto continuaría con el precedente sentado por el expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton, que se enfrentó a este proceso hace veinte años.
Sin embargo, el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, ha respondido que McConnell quiere hacer una «trampa» al esperar a considerar a los testigos después de las presentaciones de apertura del proceso.
«Nunca en la historia de nuestro país ha habido un juicio político a un presidente en el que el Senado haya negado la capacidad de escuchar a los testigos», ha indicado a Schumer. Además, el demócrata ha pedido que testifiquen el jefe de gabinete interino de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, el exasesor de seguridad nacional, John Bolton, así como dos asistentes de la Casa Blanca.
Trump se enfrenta a un cargo de abuso de poder por presionar a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, para que abriera dos investigaciones que le beneficiarían para la reelección en 2020: una sobre las supuestas corruptelas del precandidato demócrata Joe Biden y su hijo Hunter en sus negocios en Ucrania y otra sobre «la desacreditada teoría» de que fue ese país, no Rusia, el que interfirió en los comicios de 2016.
También, está acusado de un segundo cargo de obstrucción al Congreso por rechazar los requerimientos que le ha hecho la Cámara de Representantes, tanto de información como de comparecencia, en el marco de la investigación del impeachment .