Levier Exo lanza el primer exoesqueleto del mundo para deportes de nieve que limita el riesgo de lesiones
BILBAO, 23
La empresa vasca Levier Exo ha lanzado el primer exoesqueleto del mundo dirigido especialmente a practicantes de deportes de invierno (esquí, snowboard), así como a otras actividades como trial, enduro o hípica que permite «transmitir mejor la fuerza, reducir la fatiga muscular y limitar además el riesgo de lesiones de rodilla o en la zona lumbar».
El dispositivo, desarrollado en el último año y medio por Galder Fernández, diseñador de Levier, en colaboración con ingenieros de centros tecnológicos, se acopla «de forma muy sencilla y rápida a la bota y la pierna de los deportistas», según han destacado sus autores.
De este modo, el dispositivo -denominado Xnowers- está dirigido a incrementar las capacidades en las que se requieran el control de un elemento externo en posiciones en las que es necesario soportar el peso forzando los cuádriceps y las lumbares, como ocurre en tablas, esquíes o motocicletas.
Así, el exoesqueleto patentado reduce la carga sobre los cuádriceps y las rodillas hasta 30 kilos. Al mismo tiempo, ayuda a corregir y mantener una posición adecuada, eliminando la mayor parte de la presión extrema que a menudo puede limitar la práctica del esquí y el snowboard. Por tanto, el sistema «mejora la seguridad de los deportistas ya que permite reducir la presión ejercida en las rodillas».
El dispositivo incorpora un sistema de suspensión activa regulable que soporta el peso del deportista y amortigua los impactos sobre su cuerpo, para ayudar a los usuarios en sus saltos sin tener que perder capacidad del propio peso en el soporte.
«Esquiar con Xnowers», ha explicado Carlos Fernández, gerente de Levier Exo, «es como tener en las piernas un conjunto de músculos extra que nunca se cansan». «Es un sistema que ayuda a empujar el cuerpo del usuario hacia arriba, permitiéndole hacer el siguiente giro», ha incidido.
El producto ha quedado finalista en los Good Design Awards celebrados recientemente en Tokio. Estos premios se empezaron a otorgar en Japón en 1957, siendo unos de los más antiguos del mundo.