El primer ministro libio se burla del ultimátum del mariscal Haftar sobre el «ataque final» a Trípoli
EL CAIRO, 13 (DPA/EP)
El primer ministro del Gobierno libio reconocido por la comunidad internacional, Fayez Serraj, ha bromeado este viernes sobre las intenciones del mariscal Jalifa Haftar, quien ha anunciado el inicio en breve de la «hora cero» de su «ataque final» contra la capital del país y sede del Ejecutivo, Trípoli, que ha asediado desde hace ocho meses.
«El único cero que hay aquí es el de sus delirios», ha declarado Serraj en un discurso televisado. «Cero control, cero asaltos ni a Trípoli ni a sus inmediaciones», ha añadido.
Durante su comparecencia, el primer ministro ha insistido a todos los libios en que «se concentren en torno a un proyecto para la creación de un estado civil» en la creencia del «derecho de toda la población a gozar de un estado de Derecho, con sus instituciones y libertades».
«Así que ha llegado la hora de pasar página con los gobiernos autoritarios y el pensamiento único», ha zanjado Serraj.
En Libia existen en estos momentos dos gobiernos paralelos, uno asentado en Trípoli y reconocido por la comunidad internacional, y otro con base en el este del país, respaldado por países como Egipto y Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Haftar lanzó su ofensiva contra Trípoli en abril, durante una visita al país del secretario general de la ONU, António Guterres, y diez días antes del inicio de una conferencia nacional que estaba en el centro del proceso de paz impulsado por el enviado especial del organismo internacional para Libia, Ghasán Salamé.
Desde entonces, el Consejo de Seguridad de la ONU no ha logrado acordar ningún comunicado o resolución sobre la campaña, que se ha saldado hasta ahora con cientos de civiles muertos y heridos y más de 120.000 desplazados.
Las fuerzas de Haftar y de Trípoli han alcanzado un estado de «jaque» tras ocho meses de escaramuzas aunque Estados Unidos y el propio Gobierno libio han denunciado que el mariscal está recibiendo ayuda rusa que podría inclinar la balanza a su favor.