Cierran los colegios electorales tras unas presidenciales marcadas por las protestas contra la votación

El equipo de uno de los candidatos denuncia el asesinato de uno de sus observadores electorales

Los colegios electorales de Argelia han cerrado sus puertas a las 19.00 horas tras unas presidenciales marcadas por las protestas contra la votación y los incidentes en algunas ciudades del país, incluida la capital, Argel.

Decenas de miles de personas se han manifestado en la capital y varias ciudades para expresar su rechazo a la votación, que consideran una farsa y un intento de perpetuar el régimen de la élite política y militar del país africano.

La Policía ha desplegado agentes antidisturbios en Argelia y ha cargado con porras en un primer momento contra los manifestantes pero posteriormente se ha retirado ante el aumento del número de participantes en la marcha, según el diario Tout sur l Algerie .

Según estas informaciones, la Policía ha arrestado a un elevado número de manifestantes en Argel y en otras ciudades del país en las que se han registrado protestas contra la celebración de las presidenciales.

Por su parte, el equipo de campaña del ex primer ministro Abdelmayid Tebune ha denunciado la violencia y ha afirmado que uno de sus observadores ha muerto tras ser agredido en un colegio electoral en El Bayad.

El portavoz de la campaña de Tebune, Mohamed Lagab, ha detallado que el fallecido es Ziane Zine, de 48 años, y ha atribuido lo sucedido «a un partido político», sin dar más detalles al respecto.

Asimismo, en el marco de los incidentes registrados durante la jornada ha sido incendiada la sede de la Autoridad Nacional Independiente de Elecciones (ANIE) en la ciudad de Buira, mientras que en Bugía no han podido abrir los colegios electorales.

El presidente del organismo electoral, Mohamed Charfi, ha indicado que la tasa de participación ha sido del 33,06 por ciento a las 17.00 horas, apenas dos horas antes del cierre de los colegios electorales.

La celebración de las elecciones ha estado marcada por la polémica y las denuncias de los manifestantes que se concentran desde hace más de diez meses para exigir el fin del régimen y un proceso de democratización en el país africano.

Los participantes en las movilizaciones, que provocaron la cancelación de las elecciones previstas para abril y la salida del poder del expresidente Abdelaziz Buteflika, han denunciado en numerosas ocasiones que no hay garantías sobre la limpieza del proceso.

Sin embargo, el Ejército, clave en la salida del poder de Buteflika, concibe la cita electoral como la única forma de recuperar la estabilidad en Argelia, la mayor nación de África y un destacado productor y suministrador de gas para Europa, con 40 millones de habitantes.

LOS CANDIDATOS

Los cinco candidatos que finalmente concurren a las elecciones son los únicos que han conseguido el visto bueno de la comisión electoral, después de un proceso de diálogo que los manifestantes consideran como vacío y destinado únicamente a validar a personas dispuestas a mantener el statu quo tras los comicios.

Entre ellos figuran los ex primeros ministros Tebune y Alí Benflis, los exministros Azedín Mihubi y Abdelkader Bengrina, y el líder del Frente Mustaqbal, Abdelaziz Belaid –antiguo aliado de Buteflika en el Frente de Liberación Nacional (FLN), que abandonó para formar su propio partido–.

Tebune, quien encabezó las carteras de Comunicaciones y Vivienda antes de ser nombrado primer ministro en 2017 –cargo que ocupó tres meses–, es considerado como uno de los favoritos, especialmente a raíz de las informaciones que apuntan a que sería el elegido por Salá.

De hecho, Salá tuvo que salir al paso de las insinuaciones el 29 de noviembre para afirmar que el Ejército «no apoya a ningún candidato», un día después de la detención del caricaturista Abdelhamid Amín, conocido como Nime , tras publicar El elegido , en la que el propio jefe de las Fuerzas Armadas pone un zapato de oro a Tebune.

Por su parte, Benflis fue ministro de Justicia y primer ministro entre 2000 y 2003, cuando fue nombrado secretario general del FLN. En las elecciones de 2004 y 2014 se presentó como candidato independiente, perdiendo en ambos casos frente a Buteflika.

A ellos se suma Mihubi, un antiguo periodista que llegó al cargo de ministro de Cultura en 2015 y posteriormente fue líder de la Agrupación Nacional para la Democracia (RND), parte de la coalición de gobierno de Buteflika durante las últimas dos décadas. Los medios locales han apuntado igualmente a los apoyos con los que podría contar entre el Ejército.

En líder del islamista Elbinaa, Bengrina, fue ministro de Turismo entre 1997 y 1999 y era candidato a las elecciones de abril, a las que Buteflika presentó su candidatura y que desencadenaron la oleada de manifestaciones. Sin embargo, no cuenta con el apoyo de otros partidos islamistas, por lo que no figura entre los favoritos.

Por último, Belaid –quien fue miembro del FLN y parlamentario entre 1997 y 2012– ha intentado presentarse como un candidato alejado de la élite política, tras postularse como independiente en 2014 –cuando quedó tercero con menos del cuatro por ciento de los votos– y retirarse de las elecciones de abril en rechazo a la candidatura de Buteflika.

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