Expresidente Fomento del Trabajo defiende en el Parlament que el 155 estabilizó los mercados y dio «seguridad jurídica»

Cecot cree que habrá un «coste económico» hasta que no se resuelva el conflicto en Cataluña

BARCELONA, 26

El expresidente de Fomento del Trabajo Joaquim Gay de Montellà ha defendido que la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña en 2017 sirvió para estabilizar los mercados financieros y dio «seguridad jurídica».

En su comparecencia en la comisión del 155 en el Parlament, ha sostenido que fue una «medida excepcional» y ha negado que él la promoviera o dijera que podía ser positiva.

Ha señalado que el 155, que se aplicó cuando él presidía la patronal catalana, está recogido en la Constitución y que los mercados financieros lo vieron «como una medida que daba un espacio de confort a lo que había sido una alteración del marco constitucional».

«En el mundo empresarial se interpretó que los mercados reaccionaban a favor de la normalidad y la estabilidad, y no se concibió como una medida negativa para la vida empresarial», ha subrayado.

Asimismo, Gay de Montellà ha considerado que la valoración global desde el punto de vista económico de los meses en los que estuvo aplicado el 155 es que fue «bastante neutro» y que la economía catalana lo asimiló bien porque estaba en crecimiento.

DAVID GARROFÉ

Por su parte, el secretario general de la patronal catalana Cecot, David Garrofé, ha avisado de que hasta que el conflicto en Cataluña no se resuelva mediante el diálogo y la política habrá un «coste económico», como cree que hubo con el 155.

Ha calificado la intervención de la autonomía como «un capítulo más de una larga historia de no gestión política» y ha insistido en que, cuando la política no actúa ante un conflicto, hay un impacto económico.

«Hasta que no se normalice una situación en la que la política entre en juego, se siente, negocie y la opinión pública se pronuncie. Hasta que no haya una mayoría de este país que piense que hay una solución adecuada, podemos ir viendo capítulos como los que vivimos en ese momento», ha dicho en referencia al 155.

Garrofé ha asegurado que el 155 no fue positivo para la economía porque provocó una ralentización en la toma de decisiones de la administración, aunque ha destacado que algunos sectores económicos lo percibieron como una manera de «estabilizar una situación de alta inestabilidad».

Preguntado por si recibió presiones desde el Estado para posicionarse, ha contestado que nunca ha sucedido y que las opiniones que ha expresado la Cecot «siempre han sido propias».