Los favoritos a la Casa Rosada votan en una primera vuelta sin contratiempos
La pobreza, que hace cuatro años afectaba al 29,2% de la población, aflige ahora a más del 35 por ciento de los ciudadanos
BUENOS AIRES, 27
Argentina podría decidir este domingo si vuelve al peronismo, o renueva a Mauricio Macri como presidente, a pesar de la crisis económica desatada a principios de 2018 en el país, en unos comicios que se están desarrollando, por ahora, sin incidencias reseñables.
«Vamos a trabajar todos juntos por un país mejor, se terminó el nosotros y ellos», ha señalado el abogado peronista Alberto Fernández, favorito para liderar el país sudamericano durante los próximos cuatro años, tras ejercer su derecho al voto en la Universidad Católica de la capital argentina.
El dirigente izquierdista recordó al expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), cuando se cumplen nueve años de su muerte. «El día que se fue Néstor los argentinos están votando. Yo lo quise mucho, lo quiero cada día más, y sé que, donde esté, me está ayudando», ha añadido Fernández.
Ha existido controversia en cuanto al sistema de recuento el fin de semana. La jueza jueza María Romilda Servini de Cubría ordenó que los resultados del recuento provisional de las elecciones de este domingo comiencen a ser difundidos cuando ya se lleven escrutados el 10 por ciento de los votos de las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, como ya se hizo en las primarias de agosto.
En esa cita, Fernández aventajó 16 puntos a su rival en las urnas, el presidente Mauricio Macri, cuya popularidad se ha visto golpeada por la grave crisis económica surgida durante su mandato, pero que confía en poder alcanzar una segunda vuelta, que se celebraría a finales de noviembre.
«Estos días uno siempre está ansioso. Espero que sigamos en paz. La Argentina tiene un gran futuro por delante», ha señalado Macri tras emitir su voto en un colegio del barrio capitalino de Palermo. «Se juegan visiones de futuro», ha añadido el empresario.
En las calles de Buenos Aires ha sido palpable el descontento ciudadano con los políticos. «Yo he votado al tatetí (al tuntún), porque para mí ninguno sirve. Sé quiénes son los que no quiero votar, que son los importantes, pero para no votar en blanco, voto a alguno de los desconocidos que sale en la boleta. Porque no hay quien pueda ayudar a la gente y hay más pobreza», ha declarado Biviana Romero, trabajadora social, tras emitir su voto en un colegio del centro de la capital.
La crisis económica ha mermado la capacidad adquisitiva de las clases medias y bajas. El PIB del país sudamericano se contraerá, al menos, un 3 por ciento este año, y la pobreza, que hace cuatro años afectaba al 29,2% de la población, aflige ahora a más del 35 por ciento de los ciudadanos.
«La gente se está acostumbrando a los bonos, a los pagos a la gente pobre. Antes no se veía y cada vez más va aumentando. Los políticos usan a la gente humilde. Quizás le dan un peso, o dos pesos, para que sigan votándolos, pero esa no es la solución», ha apuntado Romero.
«Dentro de lo malo, yo voy a votar lo malo, pero no lo peor. Optaré por Macri, porque no quiero que vuelva el pasado. Hubo mucha corrupción», ha confesado el tendero Carlos Mantovani, antes de ejercer su derecho al voto en la capital argentina.
El país sudamericano cerrará el año con una inflación superior al 50 por ciento. Las facturas de la luz, el agua y el gas han llegado a subir más de un 1.500 por cien, en algunos casos, tras la retirada de subsidios, generando fuertes protestas en el país. El presidente mantiene, a pesar de esas impopulares medidas, una base de votantes superior al 30 por ciento.
«Voy a votar a Macri a pesar de la crisis. Lo reitero. Han sido muchos años de corrupción. Cristina debería estar detenida, pero no lo está. Ella canta, baila… no le importa el país. Si gana Alberto Fernández, ella, al cabo del tiempo, lo desplaza. Porque el otro es un títere de la vida», ha añadido Mantovani, refiriéndose a la expresidenta Cristina Fernández Kirchner (2007-2015), que se presenta a las elecciones como candidata a vicepresidenta en la boleta peronista.
«Mi voto es para el Polo Obrero, que ayuda mucho a los jóvenes. De entre los favoritos, me gusta más Fernández, pero a ver lo que viene, porque nunca cumplen sus promesas», ha expresado, por su parte, la cocinera Teresa Stounfo, tras emitir su voto.
«Tiene que haber más laburo. Yo tengo 54 años, si me quedo sin trabajo, no voy a conseguir nada. Uno de mis hijos se recibió de mayor de obra. Y no consigue laburo. Sobrevive de trabajos esporádicos», ha añadido. El desempleo afecta al 10,6 por ciento de los argentinos y la subocupación al 11,8%, según cifras oficiales.
Unos 33,8 millones de argentinos deciden este domingo su futuro político para los próximos cuatro años. Fernández aventaja en las encuestas en alrededor de 20 puntos a Macri y es favorito para imponerse en primera vuelta. Evitará el balotaje si alcanza el 45 por ciento de los votos, o si registra, al menos, el 40 por ciento, superando en diez puntos a Macri.