Rusia confirma el despliegue de su Policía Militar para patrullar en la zona segura en Siria
El Gobierno de Rusia ha confirmado este miércoles que la Policía Militar del país ha iniciado sus patrullas en la zona fronteriza entre Turquía y Siria, a raíz del acuerdo alcanzado el martes entre Moscú y Ankara sobre la zona segura en el país árabe.
Igor Seritski, portavoz del mando de fuerzas de Rusia en Siria, ha manifestado que «las unidades de la Policía Militar comenzaron a patrullar el territorio a lo largo de la frontera sirio-turca».
«El convoy de la policía militar rusa cruzó el río Éufrates y avanzó en dirección a la frontera sirio-turca», ha indicado, antes de agregar que las tropas rusas se encuentran a dos kilómetros de la localidad de Kobani, según ha informado la agencia rusa de noticias Sputnik.
Por su parte, el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, ha mantenido una conversación con el comandante de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), Mazlum Kobani, al que le ha trasladado el refuerzo de la presencia militar rusa en la zona.
El Ministerio de Defensa ruso ha indicado que durante la conversación han abordado «el cumplimiento por la parte kurda de los pasos previstos en el marco de los acuerdos alcanzados por los presidentes de Rusia y Turquía el 22 de octubre en Sochi».
El despliegue ha llegado un día después de que Turquía y Rusia dieran un nuevo plazo de 150 horas a las fuerzas kurdas para que se retiren de la zona segura exigida por Ankara en el norte de Siria.
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, leyó posteriormente el contenido del memorando de entendimiento alcanzado durante la jornada, que contempla patrullas conjuntas en la zona segura para garantizar que las Unidades de Protección Popular (YPG) no vuelven a este área.
«A partir del mediodía del 23 de octubre de 2019, la Policía Militar rusa y la guardia fronteriza siria entrarán en el lado sirio de la frontera, fuera de la zona de la Operación Manantial de Paz , para facilitar la retirada de los elementos de las YPG y sus armas en una zona de 30 kilómetros desde la frontera, lo que debe ser concluido en 150 horas», recoge el documento.
En este sentido, apunta que «a partir de ese momento, se iniciarán patrullas conjuntas entre Rusia y Turquía al oeste y el este del área de la Operación Manantial de Paz con una profundidad de diez kilómetros, a excepción de Qamishli».
«Todos los elementos de las YPG y sus armas serán retirados de Manbij y Tel Rifaat», resalta, al tiempo que agrega que «el statu quo establecido en el área de la Operación Manantial de Paz , entre Tel Abyad y Ras al Ain, con una profundidad de 32 kilómetros, será preservado».
«Ambos países siguen comprometidos con la integridad territorial de Siria y la seguridad de Turquía», ha señalado Lavrov en su lectura del acuerdo, que recoge además que ambos países «siguen comprometidos con la lucha contra el terrorismo en todas sus formas».
Por último, Moscú y Ankara han acordado la creación de un organismo para verificar la aplicación de este memorando y trabajar «para lograr una solución política» al conflicto en Siria y apoyar los trabajos del comité constitucional, que redactará la nueva Carta Magna del país.
ALTO EL FUEGO «PERMANENTE»
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este mismo miércoles que Turquía ha comunicado que el alto el fuego alcanzado entre Washington y Ankara en el norte de Siria «será permanente», al tiempo que ha hablado de un «gran avance para lograr un futuro mejor» para el país árabe y la región.
«Turquía ha informado a mi Administración de que detendrá sus combates y su ofensiva en Siria y hará que el alto el fuego sea permanente, y será permanente», ha manifestado en un discurso ante la prensa, en el que ha resaltado que «la palabra permanente se define en esa zona del mundo como algo cuestionable».
Así, ha apuntado que «durante los últimos cinco días se ha visto un alto el fuego que se estableció en la frontera (entre Siria y Turquía) y se ha mantenido, se ha mantenido muy bien, más allá de las expectativas de la mayoría».
Por ello, ha ordenado retirar las sanciones impuestas contra Ankara tras el inicio el 9 de octubre de la Operación Manantial de Paz contra las fuerzas kurdas en Siria y ha dicho que «serán retiradas a menos que pase algo con lo que no estemos contentos».
«Este es un resultado creado por nosotros, Estados Unidos, y nadie más, ninguna otra nación. Esto es algo que han estado intentando lograr muchas décadas», ha agregado el mandatario del país norteamericano.
Trump ha reconocido que «otros países han dado un paso adelante», en aparente referencia a Rusia. «Querían ayudar, y creemos que eso está muy bien», ha dicho, al tiempo que ha añadido que «las naciones y la región deben asumir la responsabilidad de ayudar a Turquía a garantizar la seguridad en su frontera». «Queremos que otros países se involucren», ha zanjado.