Cantabria, entre las comunidades con mayor índice de fallecidos por incendios en sus casas en 2018

Un total de 123 personas fallecieron por incendios en sus casas en 2018, la mitad mayores de 65, según Fundación Mapfre

SANTANDER/

Cantabria es la cuarta comunidad autónoma con mayor índice de fallecidos por incendios en el hogar por millón de habitantes en 2018, con 3,4, solo superada por La Rioja (6,3), Aragón (4,5) y Andalucía (4,2). Por el contrario, las que tuvieron menor tasa de víctimas mortales en viviendas por millón de habitantes fueron Islas Canarias (0,9), Madrid (1,6), Cataluña e Islas Baleares (1,7) y País Vasco (1,8).

En toda España, 123 personas, dos de ellas en Cantabria, fallecieron en incendios en el hogar durante el año 2018, la cifra más baja de los últimos nueve años, según un informe de Fundación Mapfre, que celebra que han muerto por este motivo un 42% menos que en 2017 pero lamenta que el primer trimestre de 2019 ha sido el peor desde 2010, con un total de 75 víctimas.

El estudio Víctimas de incendios en España 2018 , realizado por Fundación MAPFRE y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB) ha sido presentado este viernes en Madrid. El trabajo destaca que casi cinco de cada diez víctimas mortales son mayores de 65 años –en el caso de Cantabria, los dos varones fallecidos tenían más de 80 años– y que los meses con más fallecidos transcurren entre octubre y marzo, como en el caso de Cantabria, con uno en enero y otro en marzo.

El balance de Mapfre señala también que 96 de los 123 fallecidos, incluidos los dos de Cantabria, perecieron en la vivienda en 2018, la cifra más baja en los últimos años. Asimismo, el estudio refleja que el año pasado hubo un descenso «importante» en la media diaria de los fuegos en el hogar, con 42 de media frente a los 63 del año 2017.

Del mismo modo, se redujo el número de intervenciones de los bomberos, 15.387 frente a 23.000 en 2017. La entidad aseguradora manifiesta que a pesar de que la evolución es positiva, no se dan las circunstancias para considerar que esto es un cambio de tendencia a la baja, principalmente por los malos datos de 2016 y 2017 y a los resultados del primer trimestre de 2019, que han sido «los peores» desde 2010, con 75 víctimas mortales.

En cuanto a los fallecidos en 2018, seis de cada diez eran hombres y el 58,8 por ciento murieron por intoxicación, mientras que las quemaduras segaron la vida a 33 personas.

El estudio de Mapfre expone también que las principales causas de los incendios durante 2018 fueron los aparatos productores de calor, tales como radiadores y braseros, entre otros, que produjeron 15 muertos; seguidos de los incidentes eléctricos, que dejaron una docena de fallecidos. Además, ha vuelto a subir el número de víctimas por fumar, con un total de 8 personas.

Durante los meses más fríos del año, los que van de octubre a marzo, registraron el 69,1 por ciento de los fallecidos, es decir 85 víctimas, de las cuales un total de 74 fueron en viviendas. El peor mes fue febrero, cuando perdieron la vida 17 personas.

El estudio observa un incremento de personas mayores que viven solas y «algunas malas costumbres» de calefacción principalmente en áreas rurales, debido principalmente al uso de braseros, estufas sin mantenimiento, chimeneas desprotegidas y aparatos eléctricos obsoleto, lo que se traduce en que cerca del 45 por ciento de los fallecidos en incendios en 2018 eran mayores de 65 años de edad.

Respecto al origen del fuego, el salón es la dependencia del hogar donde se producen más incendios, con un 33 por ciento, seguido de cerca por el dormitorio (22%) y la cocina (5%).

En términos absolutos, Andalucía destaca con 36 fallecidos y se convierte en la comunidad autónoma con más víctimas por esta causa por segundo año consecutivo. A esta le siguen la Comunidad Valenciana, con 16 fallecidos y Cataluña, con 13 víctimas mortales. A pesar de ello, estas tres comunidades han logrado una reducción muy significativa con respecto a 2017.

El informe de Fundación MAPFRE y la APTB propone una guía, Vía de la supervivencia que incluye pautas a seguir para prevenir un incendio entre las que destaca no sobrecargar enchufes, no poner aparatos de calor cerca de cortinas y no desatender una vela.

Además, explica el procedimiento a seguir si se desata un fuego, que pasa por evaluar la situación, siempre sin asumir riesgos; si no hay peligro, intentar apagarlo; si no se puede, alertar a todos los ocupantes de la vivienda para realizar la evacuación de manera ágil y ordenada, cerrando la puerta al fuego.

La guía destaca también que si se puede salir de la vivienda se haga sin recoger nada, excepto las llaves si están realmente a mano, no usar el ascensor y llamar al 112 desde fuera. En el caso de que no se pueda evacuar la vivienda, hay que llamar al 112, cerrar las puertas, tapar con paños húmedos las rendijas, dejarse ver desde la ventana y, sin perder la calma, esperar la llegada de los bomberos.

Otras recomendaciones pasan por aprender a utilizar un extintor o instalar un detector de humos correctamente. La Fundación y APTB organizan desde hace quince años la Semana de la Prevención de Incendios, que llevan a cabo junto con los Servicios de Extinción y Prevención de Incendios en 35 ciudades españolas para que aprendan a actuar en caso de incendio en el hogar.