Una nueva combinación de fármacos podría funcionar contra una gama más amplia de células cancerosas, según un estudio
Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland (Estados Unidos) han identificado una nueva vía que conduce a la destrucción de las células cancerosas. Según sus hallazgos, publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences , una combinación de dos medicamentos podría alterar la capacidad de supervivencia de las células cancerosas.
Esta investigación, de acuerdo con sus autores, podría allanar el camino para un uso más amplio de una clase de medicamentos anticancerígenos que ya están en el mercado. Estos fármacos, conocidos como inhibidores PARP, están actualmente aprobados para tratar solo un grupo limitado de cánceres de mama y ovario asociados con las mutaciones del gen BRCA.
En un estudio de prueba de concepto, los investigadores demostraron que la combinación de un inhibidor de PARP con un inhibidor de la ADN metiltransferasa (DNMT, por sus siglas en inglés) fue eficaz en tumores de cáncer de pulmón de células no pequeñas, que normalmente no están asociados con mutaciones en los genes BRCA.
«Cuando se combinan, estos agentes causan interacciones que alteran significativamente la capacidad de las células cancerosas para sobrevivir al daño del ADN. Nuestros hallazgos podrían expandir el uso de inhibidores de PARP más allá de la minoría de cánceres hereditarios que ahora trata», explica el autor principal del estudio, Feyruz V. Rassool.
Aquellos que heredan dos copias de un gen BRCA normal disfrutan de protección contra el daño del ADN que puede hacer que las células sanas se vuelvan malignas. Sin embargo, las personas que heredan una mutación en este gen tienen un mayor riesgo de cáncer de mama y ovario (en las mujeres) y de cáncer de próstata (en los hombres).
Los investigadores también encontraron que la combinación de inhibidores DNMT y PARP previno que las células cancerosas repararan el daño al ADN causado por la radioterapia. «Estamos muy entusiasmados con el nuevo hallazgo porque explica la acción de esta combinación de medicamentos, que encontramos que tiene un efecto sinérgico, y por lo tanto funciona mejor que cualquiera de los dos medicamentos solos», apunta otra de las autoras, Rachel Abbotts.
Los investigadores ahora están tratando de probar sus hallazgos en un ensayo de fase I en pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas, que se llevará a cabo en coordinación con el Centro Oncológico Integral Marlene and Stewart Greenebaum. Hace dos años, estos investigadores demostraron que esta novedosa combinación de medicamentos funcionaba para alterar las células cancerosas en la leucemia mieloide aguda y ahora están probando el protocolo en un ensayo de pacientes de cáncer con leucemia mieloide aguda (LMA).