El Parlamento de Asturias impide a una consejera del Principado intervenir en asturiano como pretendía
OVIEDO, 1 (EUROPA)
La consejera de Cultura, Política Llingüística y Turismo del Gobierno asturiano, Berta Piñán, no ha podido este martes realizar su comparecencia ante una comisión parlamentaria en lengua asturiana, tal y como pretendía. La Mesa de la Comisión de Turismo, presidida por la socialista Lidia Fernández, le instó a que hablase en castellano atendiendo al derecho que tienen los diputados a seguir su comparecencia. Berta Piñán acató la decisión y siguió con su intervención, esta vez en castellano.
El asunto propició un debate al comienzo de una de las comisiones por las que están pasando todos los miembros del gobierno asturiano. En cuanto Piñán comenzó a hablar en asturiano, la diputada del PP Gloria García pidió la palabra por una cuestión de orden. Dijo que no la entendía y pidió intérpretes.
Seguidamente, el diputado de Vox Ignacio Blanco intervino para decir que no tenía sentido levantar «barreras» en un parlamento en el que todo el mundo se entendía en castellano. Al contrario que el PP, Blanco se opuso a que hubiese intérpretes, algo que consideró un absurdo. De hecho, dijo que si la consejera seguía hablando en asturiano pedía permiso para ausentarse y que luego volvería a realizar las preguntas a la consejera en inglés «que seguro que lo entendemos más».
Así las cosas, la presidenta de la Comisión, Lidia Fernández, pidió un receso para hacer una consulta a la letrada presente. Los miembros de la Mesa y la letrada estuvieron en los pasillos de la Junta General hablando algo más de cinco minutos.
Cuando volvieron se reanudó la comisión. Fue entonces cuando Fernández pidió a la consejera, en atención al Reglamento de la Cámara, que compareciese en castellano «puesto que los diputados tienen derecho a entender su comparecencia». Añadió, en relación a la solicitud del PP, que el parlamento asturiano no tiene servicio de intérpretes.
El diputado de Podemos Rafael Palacios expresó su protesta ante lo que calificó como una «censura de la libertad de expresión de la consejera» y solicitó que para futuras ocasiones puedan votarse este asuntos en la reuniones de organización de la Mesa.
La presidenta de la Cámara zanjó el debate y apeló a la «buena fe» de la consejera. Berta Piñán lo aceptó. «Reinicio mi intervención en castellano acatando el Reglamento de esta Cámara», dijo antes de empezar otra vez.