Revilla dice que la movilidad eléctrica es «el futuro» y «no hay otra salida»
Durante la apertura del concesionario Ecomobility
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha asegurado que la movilidad eléctrica es «el futuro» y «no hay otra salida».
Revilla ha intervenido este miércoles en la inauguración del concesionario Ecomobility, en el polígono industrial de La Asprilla (Igollo de Camargo), asegurando que «es una cuestión de mínimo sentido común al otear un horizonte de 15 ó 20 años que todo debe de ser eléctrico y no contaminante».
El presidente cántabro, que ha asistido a la inauguración acompañado del consejero de Innovación, Industria, Transporte y Comercio, Francisco Martín y el de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, también ha afirmado que adquirir un vehículo eléctrico es una compra en la que no se tira el dinero. «Hoy es rentable, tiene un coste bajo y se sabe que se va a amortizar, tanto las motos como los coches», ha dicho, añadiendo que «hay que acabar con la contaminación y estamos a tiempo de corregir esos presagios que yo espero que no sean tan exagerados».
Finalmente, ha felicitado al ceo de Ecomobility, Didier Fleury, por ser «pioneros» y ha conocido las instalaciones junto a otros invitados como el alcalde de Santa Cruz de Bezana, Alberto García, la alcaldesa de Piélagos, Verónica Samperio y otras autoridades locales y regionales.
El concesionario inaugurado el miércoles está relacionado con el movimiento ecológico Ecomobility Green World, una de las mayores productoras y distribuidoras de frutas y verduras orgánicas de Europa que apuesta por las energías renovables y la movilidad limpia como alternativa al calentamiento global.
El concesionario de Cantabria pretende ser el punto de referencia del norte de España y por el momento solo dispone de una variedad de motos eléctricas, aunque su objetivo es continuar con los automóviles eléctricos. Tiene 25 franquicias y 200 puntos de venta en España y el almacén principal está ubicado en Sevilla. Sus vehículos se venden en Alemania (unas mil unidades al año), Italia, Portugal y España. Son los primeros que ofrecen garantía de las baterías hasta ocho años.