El deporte en las personas con discapacidad favorece su integración social y ayuda en el proceso de rehabilitación
La práctica de deporte en las personas con discapacidad ofrece numerosos beneficios para la salud, con el valor añadido de favorecer su integración social y ayudar en el proceso de rehabilitación.
La práctica de deporte contribuye a una relación positiva con el propio cuerpo y favorece el ajuste personal y social de aquellas personas que lo practican. Además, se adquieren nuevas habilidades sociales, logrando que el individuo sea más independiente y les mantiene activos en todos los sentidos.
Sin embargo, existen unos beneficios específicos de la práctica de deporte adaptado para las personas con discapacidad, cuyo fin es integrar e insertar a las personas con discapacidad en la sociedad. La Fundación Deporte y Desafío enumera algunos de los beneficios que supone el deporte adaptado.
En cuanto a los beneficios físicos, el deporte mejora la coordinación y el equilibrio, así como favorece la circulación en sangre y el desarrollo de la musculatura.
El deporte también tiene numerosos beneficios a nivel social al favorecer la socialización, pues es una actividad inclusiva. Además, existen múltiples organizaciones que se dedican a la integración través del deporte. Con el deporte en grupo, se fomentan habilidades sociales, la empatía y ayudan al desarrollo social de la persona.
Además, el deporte no beneficia únicamente a nivel físico, sino también psicológico. La autosuperación es algo fundamental para el bienestar de las personas con discapacidad, así como la valía personal, la responsabilidad o la autoestima. El deporte les ayuda a tener una buena percepción de sí mismos.
Finalmente, la práctica de deporte en las personas con discapacidad favorece su bienestar vital. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el deporte es el mejor medicamento del mundo, y está al alcance de todos.
La Fundación Deporte y Desafío resalta la importancia de ayudar a las personas con discapacidad e integrarlas en los clubs deportivos corrientes. «Es fundamental tratar de tú a tú con el resto de miembros del club. Hay que conseguir que los deportes comunes sean también para las personas con discapacidad. La Fundación Deporte y Desafío trabaja persiguiendo este objetivo y buscando la integración social de las personas con discapacidad física, intelectual o sensorial a través del deporte», ha afirmado la organización.
«En muchas ocasiones no somos conscientes de que las personas con discapacidad, sobre todo la intelectual, están acostumbrados a la sobreprotección, por lo que, normalmente, tienden al sedentarismo. Este sedentarismo, no solo agrava los problemas físicos, sino que provocan, en jóvenes y adolescentes, ataques de ansiedad y falta de autoestima. Teniendo en cuenta que no controlan sus emociones, es muy importante encontrar aquello que les anime a moverse, a entretenerse y a relacionarse con los demás», han explicado desde la Fundación.
Algunos deportes individuales como la hidroterapia o la equinoterapia están especialmente recomendados para las personas con discapacidad, ya que fomentan las necesidades individuales de estos.