Un nuevo material consigue mejorar la criopreservación de células, según un estudio
La congelación celular, o criopreservación, que es esencial en las transfusiones celulares y en la investigación biomédica básica, puede mejorarse drásticamente utilizando un nuevo crioprotector polimérico, que reduce la cantidad de anticongelante necesario para proteger las células.
Este nuevo material, descubierto por el Departamento de Química y la Facultad de Medicina de la Universidad de Warwick (Reino Unido), protege las células durante la congelación, lo que hace que se recuperen más células y se necesite menos anticongelante a base de disolvente.
La criopreservación de las células es un proceso esencial que permite el almacenamiento y la distribución de las células, que de otro modo se degradarían. Los métodos actuales se basan en la adición de anticongelantes tradicionales a las células para protegerlas del estrés por frío, pero no todas las células se recuperan y es deseable reducir la cantidad de disolvente añadido.
En su trabajo, publicado en la revista Biomacromolecules , los investigadores han demostrado que su nuevo material permite la criopreservación con menos disolvente. En particular, es muy potente en la protección de las monocapas celulares, unas células que están adheridas a una superficie, que es el formato de cómo se cultivan y se utilizan en la mayoría de las investigaciones biomédicas.
Los investigadores señalan que tener más células y de mejor calidad es crucial no solo para su uso en Medicina, sino también para mejorar la calidad y accesibilidad de las células para el descubrimiento de nuevos fármacos, por ejemplo.
«La criopreservación es fundamental para la Biociencia y Medicina modernas, pero necesitamos urgentemente mejores métodos para satisfacer las necesidades de las terapias celulares avanzadas. Nuestro nuevo material es fácil de escalar, lo que es esencial para que se utilice ampliamente, y lo encontramos muy protector para varias líneas celulares. Su simplicidad nos ayudará a traducir esto en aplicaciones reales rápidamente y a tener un impacto en el cuidado de la salud y en la investigación básica», asegura uno de los autores del estudio, Matthew Gibson.