Las competencias en políticas activas de empleo que reclama Podemos tienen una dotación de 5.716 millones
Las competencias en políticas activas de empleo que ha reclamado para Podemos el líder de la formación morada , Pablo Iglesias, cuentan actualmente con un presupuesto de 5.716 millones de euros, según los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 actualmente en vigor.
Las políticas activas de empleo son las referidas a programas de ayudas a parados y formación para empleados a través de distintos programas y servicios que se coordinan desde el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), si bien los fondos de las mismas están transferidos en buena parte a las comunidades autónomas.
Este jueves el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha lanzado desde la tribuna del Congreso de los Diputados una última oferta al PSOE para conformar un Gobierno de coalición y ha anunciado su disposición a renunciar al Ministerio de Trabajo y dar el sí de su formación a Sánchez si, a cambio, su formación ostenta las competencias sobre políticas activas de empleo.
El Plan Anual de Política de Empleo (PAPE) contiene servicios (acciones) y programas (medidas) de políticas activas de empleo que se proponen llevar a cabo las comunidades autónomas, tanto las financiadas mediante fondos estatales, distribuidos de acuerdo con los criterios objetivos acordados por la Conferencia Sectorial de Empleo y Asuntos Laborales, como con recursos económicos propios.
También se incluyen en el marco de las políticas activas de empleo las acciones y medidas que va a realizar, en su ámbito de competencia, el propio Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE).
Conforme a los Presupuestos de 2018, actualmente en vigor, en las políticas activas de empleo se incluyen bonificaciones a la contratación (1.936 millones), formación profesional para el empleo (2.284 millones) y oportunidades de empleo (278 millones de euros).
De los créditos destinados a políticas activas, 3.327 millones de euros corresponden a actuaciones de inserción e incentivación a la contratación, de los cuales destacan 1.936 millones de euros que se destinan a bonificar la contratación de trabajadores desempleados. También, sobresalen 2.284 millones de euros destinados a actuaciones de carácter formativo, 4 millones de euros para actuaciones de fomento de la economía social y 101 millones para gastos de funcionamiento, entre otros.
Por su parte, el presupuesto para 2019 destinado a políticas de fomento del empleo alcanzaba los 5.985 millones de euros, un 4,7% más que en 2018, según el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para este año presentado por el Gobierno de Pedro Sánchez y consensuado con Podemos, que finalmente no vio la luz.
LA AIREF VE «CLARAS DEFICIENCIAS»
Por su parte, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) constató en un informe publicado en junio el «amplio margen de mejora» en la gobernanza y la eficacia de los entre 6.100 y 6.500 millones de euros que calcula que se gastan en España en políticas activas de empleo, ya que presentan «claras deficiencias» que cuestionan la calidad del gasto.
El organismo propone implementar herramientas de perfilado, incorporar la evaluación como práctica habitual y diseñar una estrategia que involucre a los agentes locales.