Podemos recela del acuerdo UE-Mercosur, celebrado por Pedro Sánchez, y tratará de hacer cambios desde la Eurocámara
Insistirá en que España reconozca a Palestina y firme el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares, pero sin «líneas rojas inevitables»
El acuerdo comercial entre la UE y Mercosur, muy celebrado por el Gobierno español –e impulsado por el propio Pedro Sánchez en la fase final de la negociación–, es visto con reticencias por parte de Unidas Podemos, que lo ve poco transparente y rechaza la creación de tribunales arbitrales para dirimir diferencias entre Gobiernos y multinacionales sin control parlamentario.
«Nuestro primer análisis es negativo, tenemos que trabajar en profundidad para ver qué podemos hacer desde el Parlamento Europeo para modificar la situación, será una de las actividades principales en las próximas semanas», ha afirmado, en una entrevista con Europa Press, la nueva secretaria de Política Internacional de Podemos y eurodiputada, Idoia Villanueva.
La dirigente morada ha recalcado que los acuerdos comerciales deben velar por que Europa no rebaje sus estándares laborales y sanitarios, defender las denominaciones de origen y atender a las pymes y productores. Además ha recordado que es el PSOE quien ha «girado» a lo largo de los años, puesto que en 2017 «parecía estar en contra» del acuerdo con Canadá (CETA) y luego lo apoyó.
El acuerdo, que rebajará aranceles para los exportadores europeos por 4.000 millones de dólares, supondrá también una liberalización de la mayor parte de importaciones agrícolas, lo que ha motivado que otras fuerzas como Compromís haya pedido explicaciones sobre como afectará a las producciones españolas.
«Cada acuerdo comercial es diferente, aunque llevan una línea conjunta, y seguramente estará en la línea de los acuerdos con el PSOE, siendo muy conscientes de la fuerza que tenemos ahora», ha dicho Villanueva.
«SIN LÍNEAS ROJAS INEVITABLES»
Y es que la eurodiputada ha asegurado que su partido quiere trabajar con el PSOE en asuntos de política exterior, como ya ha hecho en el último año, pero sin «líneas rojas inevitables», porque esa «no es una buena posición cuando se quiere llegar a acuerdos». «Cuando alguien tiene el espíritu de llegar a un acuerdo y a gobiernos de coalición es malo empezar por líneas rojas, cada uno desde el lugar en el que está y siendo consciente de la fuerza que tiene, tratará de conseguir lo máximo posible de su proyecto», ha argumentado.
Villanueva recuerda que, en la pasada legislatura, Podemos ya llegó a acuerdos con el Gobierno en política exterior, pero no llegaron a cumplirse. «Todavía nos los ha ejecutado, pero no hemos recibido una negativa», ha puntualizado. Se trata del reconocimiento del Estado Palestino y de la firma del Tratado de Prohibición de Armas Nucleares, que estuvieron entre las peticiones que Pablo Iglesias le hizo a Pedro Sánchez para apoyar los Presupuestos de 2019.
Sin embargo, la firma del Tratado de Prohibición Nuclear, un documento aprobado en julio de 2017, es incompatible con la pertenencia a la OTAN, según expertos en la materia. En cuanto al reconocimiento del Estado Palestino, el Gobierno es partidario de promoverlo de manera coordinada en el seno de la UE.
Sin duda alguna, ha dicho la eurodiputada, los dos temas volverán a estar encima de la mesa, como también otros que Unidas Podemos considera clave: la «criminalización de los defensores de los Derechos Humanos». «Esta semana ha tenido mucho impacto el caso de Carola Rackete –la capitana de la nave Sea Watch que desembarcó en Italia a inmigrantes rescatados del mar pese a la prohibición del gobierno italiano– pero se está dando en más países y no solo en casos de salvamento», ha avisado.
LO PRIMERO, UN ACUERDO MÍNIMO SOBRE PROYECTO Y EQUIPOS
Con todo, Villanueva ha destacado que la interlocución entre PSOE y Podemos está «en un momento bastante anterior», que es la necesidad de «ser capaces de llegar a un mínimo de acuerdo de legislatura y de proyecto para los próximos cuatro años y los equipos para llevarlos a cabo».
Insistiendo en la apuesta de Podemos por un ejecutivo de coalición con el PSOE, ha defendido que en Europa estos gobiernos son algo «muy normalizado», con 16 de los 28 países gobernados por coaliciones y ha defendido que España lo necesita, «un gobierno estable» para poder hacer las reformas necesarias y «para trabajar por un proyecto europeo».
Un gobierno de coalición, ha dicho, que suponga mayor respaldo parlamentario y mayor presencia en el poder ejecutivo de una mayoría social más amplia para que España «tenga un papel fundamental, como cuarta economía de la zona euro», en el proyecto europeo.
En este ámbito, ha recalcado que la UE necesita una reflexión y «retomar un rumbo, tener un proyecto cohesionado frente a los grandes retos», empezando por la guerra comercial de Estados Unidos y China «con Europa como campo de batalla»; así como el cambio climático o la transformación digital.
A su juicio, Europa necesita, como también ha dicho el PSOE, «un pilar social financiado que asegure un mínimo de derechos a todos los europeos» y una política feminista, pero también hacer énfasis en los «la defensa de las minorías y la defensa de los derechos humanos y no mirar a otro lado cuando hay países que los incumplen».
«TRISTEZA» POR EL REPARTO DE PODER
Con vistas a ese nuevo rumbo, Villanueva ha dicho ver «con bastante tristeza» el reparto de cargos de primer nivel en las instituciones europeas, porque se ha hecho, «otra vez, fuera del Parlamento», que es «la única institución con verdadera legitimidad democrática. Según ha dicho, el Grupo de Izquierda Unitaria Europea (GUE), al que pertenece Unidas Podemos, aún no ha empezado a debatir su posición de cara a la votación sobre la próxima Comisión Europea.
Además, ha lamentado el nombramiento de Christine Lagarde como directora del Banco Central Europeo (BCE), afirmando que tuvo un papel «principal» en las políticas de austeridad que se aplicaron a Grecia y «por las que las cuales la UE llegó a pedir perdón». A su modo de ver, Lagarde en el BCE es la expresión de una voluntad de continuismo, y no de analizar «lo que ha fallado» y de hacer que la institución incluya entre sus prioridades la creación de empleo.
En cuanto al nombramiento del ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell, como alto representante de la UE para la Política Exterior, ha destacado que siempre es bueno que España obtenga un papel más relevante, pero quiere esperar a ver su programa y sus objetivos. Además, le ha afeado «poco compromiso con lo que se cuenta a los ciudadanos», porque no dejó de ser ministro para ser candidato a las europeas y no llegó a asumir su escaño, de manera que cree que «ha sido más un cartel anunciativo que ha durado pocos días».