Putin expresa su deseo de que Italia realice esfuerzos para normalizar las relaciones entre Rusia y la UE
MADRID, 4
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha expresado este jueves su deseo de que Italia realice esfuerzos para lograr la normalización de las relaciones entre Moscú y la Unión Europea (UE), tras un encuentro en Roma con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte.
«Esperamos que Italia presente sus posiciones de forma consistente y clara y haga esfuerzos para hacer realidad lo que se ha dicho públicamente en varias ocasiones, es decir, recuperar las relaciones normales entre Rusia y Europa en general», ha dicho.
En este sentido, ha expresado su deseo de que los nuevos líderes europeos vean el daño que han causado las sanciones a Rusia y trabajen para mejorar las relaciones, según ha informado la agencia rusa de noticias Tass.
El bloque impuso sanciones económicas a Rusia en 2014 a raíz de su anexión de la península de Crimea y por su apoyo a los separatistas prorrusos en el este de Ucrania.
«Las naciones europeas han perdido la oportunidad de vender bienes por valor de miles de millones de euros al mercado ruso. Eso significa que no se crearon o se perdieron puestos de trabajo», ha explicado.
«Eso significa pérdidas para todos nosotros. Por eso espero que los nuevos líderes de la UE tengan en cuenta esto y construyan unas relaciones con Rusia», ha manifestado el mandatario ruso.
Por otra parte, ha resaltado que Rusia e Italia seguirán coordinando esfuerzos para resolver la crisis en Libia, al tiempo que ha lamentado que «la situación esté empeorando» en el país africano.
«Es muy importante que las fuerzas militares y políticas libias establezcan un régimen de alto el fuego, abran un canal para el diálogo y tomen medidas para restablecer el proceso político», ha dicho Putin.
Pese a ello, ha argumentado que no es Rusia la que debe «contribuir de forma decisiva a la solución» de la crisis. «No rehusamos (participar en la solución de la crisis), pero no queremos enfrascarnos en este problema», ha explicado.
Asimismo, ha mostrado su preocupación por el supuesto traslado de yihadistas desde la provincia siria de Idlib (noroeste) hacia el país africano, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Sputnik.
El presidente ruso ha dicho que esto «representa una amenaza para todos, ya que (milicianos) pueden trasladarse desde Libia a cualquier lugar».
CRISIS EN VENEZUELA
En otro orden de cosas, Putin ha rechazado la «injerencia en los problemas de Venezuela» y ha alertado contra «la presión externa que sólo agrava la situación de los venezolanos». «A mi juicio, es inaceptable», ha dicho.
«Es inaceptable no sólo una intervención militar, que debe ser totalmente excluida, sino también cualquier injerencia en la vida política interna», ha argumentado.
Putin ha destacado las buenas relaciones entre Rusia y el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y ha recordado que Moscú coopera con el país sudamericano en materia económica y energética.
«Esperamos que, sin ninguna injerencia desde fuera, y sabemos que el presidente Maduro dijo en reiteradas ocasiones estar dispuesto a dialogar con la oposición, en el marco de este diálogo se elaboren decisiones aceptables para todas las fuerzas de este país que permitan estabilizar la situación», ha manifestado.
El presidente ha pedido además al autoproclamado «presidente encargado», Juan Guaidó, que se guíe «por procedimientos y normas democráticas que se basan en el diálogo y el llamamiento al pueblo, a los electores». «Se debe ir las elecciones y allí decidir los problemas del desarrollo en el futuro», ha zanjado.
La crisis política en Venezuela se agravó el 10 de enero, cuando Maduro decidió iniciar un segundo mandato de seis años que no reconocen ni la oposición ni buena parte de la comunidad internacional porque consideran que las elecciones presidenciales del 20 de mayo fueron un fraude.
En respuesta, Guaidó se autoproclamó mandatario interino el 23 de enero con el objetivo de cesar la «usurpación», crear un gobierno de transición y celebrar «elecciones libres». Ha sido reconocido por Estados Unidos, numerosos países latinoamericanos, así como varios europeos, entre ellos España.
Entretanto, más de cuatro millones de venezolanos han abandonado el país en los últimos años a causa de la crisis humanitaria que sufre la nación caribeña. La ONU advierte de que, si la tendencia continúa, a final de 2019 podrían sumar más de cinco millones.