Un 20% de los cánceres colorrectales en adultos jóvenes tiene causa genética hereditaria, según un experto
Los casos de aparición temprana de cáncer colorrectal se han incrementado en los últimos años, siendo la mayor parte de posible origen ambiental y alrededor de un 20 por ciento de ellos de causa genética hereditaria conocida, según ha señalado el doctor José Perea García, del Servicio de Cirugía General de la Fundación Jiménez Díaz.
En cuanto a los factores de riesgo propios de este tumor en jóvenes, indica que la obesidad está asociado en la población norteamericana, aunque también está presente en el cáncer que surge a edades más tardías. Algunos síndromes hereditarios también pueden predisponer a padecer esta enfermedad. Los más frecuentes y conocidos son el síndrome de Lynch y la poliposis adenomatosa familiar.
«En el caso del síndrome de Lynch, se han de valorar factores como la edad y la posibilidad de realizar cirugías más extensas para evitar el riesgo de aparición en los años sucesivos de otro cáncer colorrectal (metacrónico); mientras que en el caso de las poliposis adenomatosas familiares clásicas se realizan cirugías profilácticas debido al elevado riesgo de desarrollo de cáncer sobre los pólipos», ha apuntado el doctor en el 1st Early-Onset Colorectal Cancer International Symposium , celebrado en el hospital madrileño.
En cuanto al tratamiento, Perea insiste en que aún no se han identificado marcadores o dianas terapéuticas particulares para el cáncer colorrectal de aparición temprana, por lo que la estrategia terapéutica es la misma que en los casos de detección tardía.
«Hay que tener en cuenta que las nuevas tecnologías de laboratorio, como el análisis de exoma completo o el diseño de paneles genéticos específicos, han servido para identificar nuevos genes implicados en este tipo de cáncer que ayudarán en un futuro inmediato en el diagnóstico de posibles casos hereditarios», ha asegurado.
Otro aspecto abordado en el simposio han sido los casos diagnosticados en enfermedad avanzada, con carcinomatosis o enfermedad metastásica. «En estas situaciones, debido a que se trata de pacientes jóvenes, se plantean procedimientos más extensos o agresivos, dada la reserva funcional mayor, que si se tratara de grupos de edad más avanzada», ha matizado Perea.