EEUU insta a España a liderar un endurecimiento de la postura de la UE hacia Venezuela
Álvaro Uribe y Trinidad Jiménez discrepan sobre la postura que debe mantener España en la crisis venezolana
El embajador de Estados Unidos en España, Richard Duke Buchan III, ha emplazado a España a hacer valer su posición de «liderazgo» dentro de la UE en el tema de Venezuela para reclamar un endurecimiento de las actuales medidas de presión contra el Gobierno que lidera el «tirano» Nicolás Maduro.
Buchan ha destacado que España y Estado Unidos son «aliados, socios y amigos», también en lo que respecta al futuro de América Latina y el Caribe. La región, según el embajador norteamericano, se divide entre casos de éxito como el de Colombia, que ha pasado de ser «un Estado fallido» a un «modelo», y «excepciones» como Venezuela y Cuba.
«Tenemos la obligación de ayudar a Venezuela ahora», ha subrayado Buchan con motivo de la Concordia Europe AmChamSpain Summit organizada por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España, en el marco de la cual ha recordado los datos que avalan la crisis humanitaria en el país sudamericano, incluidos los más de cuatro millones de migrantes y refugiados.
«América Latina espera que España actúe», ha afirmado el representante norteamericano, que ve en las autoridades españolas un actor clave para marcar un punto de inflexión. «La UE está mirando a España», ha añadido, en defensa de un «frente unido» que, para Estados Unidos, pasa por sancionar directamente a funcionarios chavistas y cortar el grifo financiero del régimen.
El embajador ha acusado a Maduro y su equipo de robar 3.000 millones de dólares y de anteponer sus intereses políticos al bienestar de una población que «literalmente se está muriendo de hambre». En este sentido, ha lamentado que prefiera «aviones en vez de comida» al pagar a Rusia 200 millones de dólares por la mejora de los equipos militares venezolanos.
Asimismo, ha comparado los 2.000 generales que forman parte de la Fuerza Armada Nacional de Venezuela con los 900 de las fuerzas estadounidenses y ha reprochado que se pueda sospechar de una futura intervención militar de Estados Unidos cuando Venezuela ya se encuentra «invadido» por Rusia y Cuba, valedores internacionales del régimen de Maduro.
Buchan ha instado a los militares venezolanos a «decir a los rusos y cubanos que se vayan a casa y aceptar la oferta de (Juan) Guaidó», al que Washington considera como el presidente legítimo de Venezuela. En él confía Buchan para la celebración de unas elecciones «libres y justas» que «no pueden ser supervisadas por un tirano como Maduro».
CUBA, UNA «PRIORIDAD»
El embajador ha admitido que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, puede ser «controvertido» en ocasiones –«no todo lo que dice es popular, lo admito»–, pero ha defendido que los problemas actuales en la región latinoamericana no se solucionan «hablando y esperando», sino actuando. «Juntos podemos garantizar la tradición democrática de América Latina», ha agregado.
En este sentido, ha apuntado que la prosperidad y la seguridad tanto de Estados Unidos como de sus aliados es una de las directrices de Trump, que ha puesto también a Cuba en el punto de mira tras el aperturismo impulsado por su predecesor en la Casa Blanca, Barack Obama. Buchan espera que el tema cubano también sea una «prioridad» tanto para España como para el resto de la UE.
El embajador ha coincidido con Trump en sus suspicacias hacia China, al que acusa de querer «controlar» el sistema 5G de telefonía móvil de la mano de Huawei. Esta firma es «sinónimo de China», en opinión de Buchan, que ha expresado su temor por el riesgo para la seguridad nacional que conllevaría que Pekín dominase el contexto tecnológico en ciernes.
URIBE CUESTIONA LA POSTURA ESPAÑOLA
Las palabras de Buchan han servido para introducir un coloquio moderado por el presidente de Europa Press, Asís Martín de Cabiedes, y en el que el expresidente colombiano Álvaro Uribe también ha hablado de Venezuela, tanto para criticar al régimen de Maduro como para cuestionar la supuesta tibieza de la posición española y europea.
Así, ha insistido en que «hace falta determinación», y ha emplazado a España y a la UE a «aliarse a otros países para pedir a las Fuerzas Armadas de Venezuela que remuevan a Maduro y apoyen al presidente Guaidó». «No es dar un golpe de Estado, sino superar un golpe de Estado», ha esgrimido, en alusión al ascenso al poder de Hugo Chávez.
Uribe ha lamentado que países como España puedan «caer en la trampa» del diálogo en Venezuela –«me parece muy grave»–, ya que considera que Maduro imita con estas conversaciones las tácticas del régimen castrista para consolidarse en Cuba.
La exministra de Exteriores Trinidad Jiménez ha respondido a Uribe planteándole una «posición de Estado» que pasa, en el caso de Venezuela, por estar al lado de la UE y actuar «con respeto a la legalidad» vigente. Sin embargo, para Uribe, la UE «tiene un concepto equivocado de la legalidad», ya que «la legalidad hay que verla desde el prisma humanitario».
El exmandatario colombiano también ha considerado «muy grave» que España respaldase «la impunidad del narcoterrorismo de las FARC», en alusión a los acuerdos de paz suscritos por el Gobierno de Juan Manuel Santos. Ha lamentado que un país que ha tenido «mucha firmeza» contra ETA sea ahora «complaciente con la impunidad».
Jiménez también le ha respondido en este punto para reiterar el «firme compromiso (de España) en la lucha contra el terrorismo», que en el caso de Colombia ha consistido en «apoyar a todos los gobiernos» colombianos, «que son los que marcan en todo momento la política» a seguir.
Uribe y Jiménez sí han coincidido, no obstante, en el potencial de América Latina, una visión compartida por el exsecretario de Comercio de Estados Unidos Carlos Gutierrez, para quien Cuba y Venezuela son solo «excepciones», pese al «problema tremendo» que ha reconocido que suponen.
En el ámbito empresarial, Gutierrez ha afirmado que «la ventaja que tiene España es que conoce el aspecto cultural de Latinoamérica», algo que ha permitido a sus empresas salvarse de los «errores» cometidos por multinacionales de otros países. Además, ha llamado a adoptar «una visión a largo plazo», porque a la larga la región «siempre sale adelante».